LA ÚLTIMA CIMA

 

Cuando los males se ceban en España, cuando las burlas e impedimentos contra lo católico campan a sus anchas, cuando se quiere desterrar a Dios, cuando la crispación emponzoña la sociedad,cuando…(¡ hay tantos cuándos!), conviene ir en busca de un foco de luz que alumbre la” noche oscura del alma”.

Providencialmente ha aparecido uno en las pantallas del cine (¡ quien lo iba a imaginar!), el documental “La  última cima” con testimonios sobre el sacerdote Pablo Domínguez ,fallecido en Febrero de 2009, a los 42 años de edad, en accidente en el Moncayo.

Sucesión de testimonios retratan a un hombre de Dios, culto,juvenil,sencillo,jovial,entusiasta, que en palabras comprensibles a todos, habla de amor,razona la Fe, hace visible la Esperanza.

Sobrecogen las limpias y fervorosas palabras de quienes opinan sobre este cura excepcional.Emociona su piedad,los relatos de la celebración de la misa, a solas, en los picos más altos con la contemplación de la obra del Creador.

La proyección a nadie deja indiferente, es como una invitación para centrarse en lo trascendente.  Pablo Domínguez fue un regalo de Dios, fuente de dicha para quienes le conocieron y estímulo espiritual para los que sin haber tenido ese privilegio oyeron sobre el reportaje y lo han visto. Con su carácter juguetón bromeará desde el Cielo, intercediendo por todos.

Ojalá cunda la iniciativa fílmica y salgan a la luz tantos anónimos “Pablos”, ya próximos o en tierras lejanas.

Grandes son las embestidas contra la Iglesia, pero dicho quedó :”las fuerzas del infierno no prevalecerán sobre Ella” y aunque fueran pocos “ cuando se reúnen en mi nombre,allí estaré Yo”.

Pablo: tu ejemplo,palabra y entrega sacerdotal perdura tras haber abierto la puerta que te llevó a los cielos.(Tu dijiste que la muerte es tan solo una puerta que hay abrir y cruzar para penetrar en el goce del Paraíso)