domingo, 11 de julio de 2010

TARDE DEL ENCUENTRO ESPAÑA-HOLANDA.

 

Una hora falta para que empiece la final del campeonato mundial de fútbol. España al completo espera con ilusión el triunfo de la selección nacional, salvo los interesados pedigüeños independentistas que no ocultan sus deseos de que “ la roja” sea derrotada expresando así su sentimiento contra todo lo que puede simbolizar España.

No es cosa que extrañe a estas alturas, pues hasta cuando reivindican sus vernáculas lenguas es un modo de camuflar el mismo odio contra la lengua común, llámenle castellano o español. “Nihil novum sub sole”.

Pues muy bien, no vamos a pagar los demás psiquiatra o psicólogo que les cure  de sus complejos y megalomanías Les vine al pelo lo que, más o menos textual, repetía Julián Marías: “ No hay que perder el tiempo en intentar contentar a quien nunca se sentirá  bastante satisfecho”.

Lo evidente es que los triunfos españoles en diversos deportes y de modo muy especial, en esta ocasión, la selección nacional de fútbol, ha hecho renacer el orgullo de ser español.

Es asombroso que gente no aficionada al futbol, que en su vida ha visto un partido, como el que esto escribe, se una al clamor popular de “soy español,…..” y exhiba de diversas modos los símbolos de España y su selección.. En tal sentir coinciden desde niños a muy mayores, rústicos y estudiosos, de diferentes ideologías(salvo los fanáticos independentistas antes aludidos).

Al igual que los hijos prestan más atención a los padres cuando intuyen que el momento final se les acerca debido a sus muchos achaques, tal vez haya hecho reaccionar a muchísimos el letal estado de la madre España y la selección española haya sido el detonante de esta explosión de amor .

Tocado como la ocasión impone me dispongo a ver por televisión el partido. Con o sin victoria final saldré a la calle para contemplar y gozar de las mieles. Lo conseguido hasta ahora, a nivel deportivo y patriótico, ya vale de por sí y hay que celebrarlo.

El pulpo Paul está con nosotros. Si acierta lo compramos y en vez de gastar dinero en elecciones, estatutos, dictámenes constitucionales, debates,etc.….que decida él.

Suerte y a superar los síntomas de infarto que puede provocar la inminente final.

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