MUJER JOVEN Y DE PUEBLO,MINISTRA.

 

Algún comentario estaba reservado para hoy sobre la entrevista  concedida ayer al diario El País por Bibiana Aído. Pero como “a quien madruga Dios le ayuda”, compruebo que algunos medios tratan hoy del tema y es lógico; no por la solvencia del personaje, sino por el cargo y por ciertas afirmaciones y opiniones expuestas por la ministra.

No extraña que de ella provengan, allá cada cual con sus opiniones, pero que procedan de toda una ministra tiene bemoles. También se la puede disculpar si se repara en el Director y demás componentes de la orquesta; “con estos mimbres se hacen estos cestos”.

Pero no puede pasar por alto la aseveración que hace la susodicha Bibiana y que, aparentemente, ha pasado desapercibida o no se le ha prestado atención: “ …a la ministra de igualdad la atacan porque no pueden soportar que una mujer joven y de pueblo pueda ocupar un sillón en el Consejo de Ministros porque ellos consideran que el poder es algo que les pertenece”. ¿Han leído la perla?, pues sí, han leído bien.

Sin entrar en los” méritos”, que por reseñas parecen no darse o ser escasos, que le han aupado al ansiado sillón con el empujoncito de papá y el del ex virrey andaluz Chaves, no censurable de por sí sólo dado la proliferación de casos similares, hay falacias que no se pueden tolerar. Los ataques a la ministra, dentro de la crítica política y libertad de expresión, vendrán por su ejecutoria frente al Ministerio de la Igualdad, con independencia de que sea mujer joven y de pueblo. El ampararse en tan pueril y  falso argumento, además de demostrar ignorancia supina, es paradigma de empecinamiento, soberbia y desdén.

Mujeres jóvenes y de pueblo, destacan por su propia valía, esfuerzo, afán de superación, autoexigentes y perfeccionistas en diversos ámbitos (docencia, investigación, medicina, artes, literatura, dirección de empresas, profesiones liberales, etc.… e incluso en política); con brillantes currículos, ganados a pulso, que les ha llevado a desempeñar altas responsabilidades, como ser admiradas y respetadas en sus respectivas actividades y algunas“ocupando sillón” que nada tiene que envidiar al de la ministra y encima con suma dignidad.

No se escude pues, Sra.. Ministra, ni  auto engañe, con la desafortunada frasecilla. El poder político, por otra parte, no pertenece a nadie, sino que es ejercido en base a la voluntad popular y posterior digital designación-como en su caso-, con independencia del lugar de nacimiento y sexo (No confundir con “ la tierra no pertenece a nadie, salvo al viento”.ZP dixit). Lo deseable sería que lo desempeñasen los mejores, hombres y mujeres en razón a su personal valía sin cuotas de por medio. La inteligencia y torpeza no se da en función del sexo.

Flaco favor ha hecho a las mujeres que tanto dice defender, como también al manifestar que, aunque no le gusta el burka ni ningún velo, es un error prohibir su uso público ya que con ello se penalizaría y victimizaría doblemente a la mujer. Aplicable es el dicho en femenino: “con amigas como Vd.. no hacen falta enemigas”.

Precioso es su pueblo, Alcalá de los Gazules y alegres paisanos tiene que expresan alegría cantando por el nacimiento de un Niño.Disponibles en Youtube, disfrutemos de la corta filmación y del popular canto.

De su pueblo puede sentirse orgullosa; de la Ley que convierte el aborto en un derecho, frustrando nacimientos, ¿qué más decir?. Es hermoso el encalado blanco, horroroso el rojo de la sangre inocente.