En los últimos días el Gobierno está dando muestras , respecto a las medidas anti crisis, de estar empleándose a fondo y actuando con decisión y autoridad, comprometiéndose a seguir en esa línea respecto a lo que estima es imprescindible hacer. Como lo importante es actuar con rapidez y energía, nada hay que objetar. El tiempo dirá si los resultados responden a las expectativas que nos anuncia y ha elegido el camino acertado.
Cuando Europa y los mercados internacionales ven con espanto el déficit y paro, más la locura de tantos " mini estadillos" marchando cada uno a su aire, al sobresalto le sigue la desconfianza y con tal panorama a ver quién se arriesga a invertir o comprar deuda si no percibe garantías fiables.
Coincidiendo con ello, el Presidente de la Generalidad de Cataluña, Artur Mas, eleva una vez más el listón de exigencia y desafío, proclamando que la hacienda propia para Cataluña es irrenunciable; o sea, sí o si, dentro de sus habituales soflamas separatistas y amagando con la insumisión fiscal.
De la acción del Gobierno depende que desaparezcan los recelos internacionales y para ello no puede andar con miramientos ni medias tintas. Ahora está con la ordenación y reforma del sistema financiero que más bien ha parecido ser la casa de "tócame Roque" en lo referente, especialmente, a las en antaño modélicas Cajas de Ahorro y algunos bancos. Se ha nacionalizado o intervenido BANKIA y se están escudriñando las tripas de otras entidades.
Lo cierto es que aunque hay muchos frentes abiertos, el pueblo exige el castigo de quienes han hecho que España caiga en la ruina, sean políticos o no. Que se inicie, de oficio, una investigación , sienten en el banquillo a los culpables y paguen por sus desmanes. Solo es cuestión de que la Fiscalía y la Judicatura se fijen en los tipos penales que puedan ser aplicables en cada caso.¡Ah! y que, a prevención, se embarguen sus bienes, ingresos, salga a la luz y se recupere el dinero camuflado ante Hacienda u obtenido ilegalmente.
Si de paso se le da un coscorrón a Artur Mas y al proyecto rebelde que representa, tanto mejor. Si el díscolo burgués no hace caso, intervención o nacionalización al canto. Mecanismos legales los hay si sigue por la senda del loco extravío; al mismo tiempo serviría de " aviso a navegantes"
Lo que no es de recibo es que vayan o queden de rositas, quienes tan graves desafueros han cometido o siguen en el esquizofrénico empecinamiento. De impunidad, ¡nada de nada!.
Vaya que debería ser asi, para tranquilidad y sosiego de la honradez. Para sensatez de la Sociedad. Necesitamos hoy mas que nunca que lo referido, a la postre imputaciones, ceses o castigos sean un hecho para que todos sigamos con ese guión inalterable de la credibilidad, de la necesidad del "hay que seguir....", pero todos.
ResponderEliminarel daño esta hecho y hay que repararlo, por lo que el punto de encuentro y partida debe ser el descrito. G.E.
Desde luego el artículo toca con brillantez la verdadera cuestión, de "impunidad nada de nada", es lamentable que los responsables de esta hecatombe se vayan de rositas, o tengan pensiones de lujo, y que solamente se centre en la responsabilidad politica saldada con el cambio de una aplastante mayoria.
ResponderEliminarPero yendo un poco más alla la cuestión de cara al presente y al futuro es que "Modelo de Estado" queremos los españoles, que "Responsabilidades de carácter penal" deben de tener los gestores públicos. Es evidente que hasta ahora el unico movimiento social que esta intentado llevar este debate, nos guste o no es el denominado 15-M, manejado con gran habilidad por la extrema izquierda, uno se queda perplejo ante los "tribunales populares" que han organizado de momento de forma simbolica, pero esto me recuerda a una parte lamentable de la historia de nuestro país, y que al final esos mismos tribunales degeneraron en las checas.
Ante una situación como la que estamos viviendo, el país necesita decisiones fuerte, sin complejos e incluso medidas extremas para una situación de crisis extrema, sino quien sabe a donde podemos llegar, pero la realidad es que no nos podemos quedar solo con un discurso de protesta, de pena, de rabia, sino que hay que tomar decisiones valientes, la sociedad tenemos que dar un paso adelante y exigir al gobierno elegido legalmente de las urnas, mayor contundencia sin complejos, y la verdadera y profunda cuestión es que España queremos para el futuro, porque el presente lo tenemos bastante negro.
Y desde luego como reza el encabezamiento de este brillante artículo de IMPUNIDAD NADA DE NADA.