2º ANIVERSARIO DE A MEDIA ASTA

 

El primer artículo titulado “ Prólogo: Presentación personal”, publicado en este blog el 6 de Mayo de 2010, finalizaba así: “De ser realidad lo del hipotético blog, será bautizado con “A MEDIA ASTA”. Pienso que actualmente así debería de ondear la Bandera de España, en señal de duelo por su previsible e inminente muerte. Ya avitaminada y cuarteada hay quienes desean la eutanasia dar.”

Desde entonces han pasado dos años y lejos de poder elevar la Bandera a lo más alto del mástil, sigue España en su gravedad. La medicación que el Gobierno socialista de Zapatero le suministró, hasta ser desalojado del poder, era contraindicada y empezaron lo que parecían los últimos estertores. Con la llegada del Gobierno popular hace poco más de tres meses, nuevo equipo médico dirigido por Rajoy, surgió un hálito de esperanza con resultados aún no perceptibles, aunque mantiene en vida a la paciente.

Algunas de las muchas medidas terapéuticas aplicadas son acertadas, otras controvertidas y, con los años, el cáncer desarrolló metástasis por no ser tratado a tiempo,  llegando a ciertos órganos que conviene extirpar de raíz y proceder a transfusiones y trasplantes; pero faltan donantes y hay preocupación ante lo arriesgado de la intervención respaldada y reclamada por la mayoría. El postoperatorio seria largo y duro, con altibajos, y el doloroso coste se asumiría si, poniendo máximo empeño, la pericia cirujana llegara al buen fin deseado.

Mientras tanto, que no esperen ayuda del anterior equipo médico ni la de quienes, con aquel, llevaron a España a la  calamitosa postración. Es un reto para titanes patriotas y en ellos se confía. Si el final del camino fuera feliz y dado que el futuro y el tiempo de andadura por la vida son impredecibles, tal vez” A media asta” no pueda  cantarlo, por haber arrojado antes la toalla para no seguir luchando contra molinos o haber cerrado los ojos el soñador Cruzado.

Por ese desenlace dichoso, pedimos en este 2º aniversario que Dios guarde a España, ilumine y fortalezca a quienes rigen sus destinos. los que la dañaron/dañan y de ella hicieron/hacen rapiña y despojos cesen en tan abominable mal querer y reprobable actuar y, en fin, recurriendo al oxímoron, que quienes de aquella renegaron/ reniegan vuelvan a su regazo. Es mucho ansiar, pero por pedir que no quede, la realidad no impide soñar.