La plataforma " Asedia el Congreso " ha hecho un llamamiento a través de la red para participar en la acción a perpetrar mañana, 25 de Abril, cuyo fin principal es " el asedio y liberación definitiva del Congreso de los Diputados", los secundarios de " acciones libres de dispersión que afecten al poder establecido ( siempre dentro del marco de los derechos humanos)" y el objetivo de " la caída del régimen( dimisión del gobierno, disolución de las Cortes y de la Jefatura de Estado), y la apertura de un proceso de transición hacia un nuevo modelo de organización política, económica y social, verdaderamente justo y solidario."
Lógicamente, no se va a justificar desde aquí a esos "arruinapatrias" del desorden y la violencia, ni hacer de voceros de sus procedimientos y tácticas de la subversión que son de manual en el campo de la agitación. Si alguien está interesado el conocer con más detalle cuáles son, lo tiene fácil: consultar en internet sobre dicha plataforma, aunque puede resultar innecesario para quienes ya conocen el siniestro pie del que cojean.
Aunque alardean de espontaneidad, componentes asamblearios y ser la voz del pueblo subyugado, están perfectamente organizados y siguen marcadas directrices. Los que dirigen el cotarro, o les prestan cobertura, no son lo que se dice unos indocumentados: saben bien lo que quieren, cómo explicarlo- de palabra y por escrito- para conseguir adeptos a su causa, excitar los ánimos, aprovecharse de desgracias ajenas e incendiar la calle.
Casualmente, se ha suspendido el Pleno del Congreso previsto para mañana, coincidiendo con la fecha anunciada para la movilización. El dirigente y diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha protestado diciendo que la suspensión ha sido para " boicotear y abortar" la movilización callejera que pretende el asedio, con lo que parece quedar retratado; y los convocantes han considerado la suspensión como una" victoria", que han ganado ya la " batalla ", aún no la " guerra", porque " tienen miedo al pueblo". Queda en el aire si la movilización se realizará o se esperará a otra reunión del Pleno; pero de todos modos, allí o en otros sitios, es de prever que grupos de violentos actuarán.
Si el Pleno se hubiera suspendido por la anunciada movilización en su contra, aún para evitar posibles males mayores, no es de recibo. ¿ Acaso no es mayor mal contra la democracia el asediar la sede de la Soberanía popular y a sus representantes ? La Ley debe cumplirse y las Fuerzas del orden y la Justicia encargarse que así sea.
Extraña, sin entrar en interpretaciones jurídicas, que los que hayan podido incurrir en conspiración, proposición, provocación u otra forma de inducción al delito, como es el asedio al Parlamento y a las "acciones" para conseguirlo y colaterales, no hayan sido identificados, detenidos y puestos a disposición judicial. Medios técnicos, informadores, infiltrados,... para saber quiénes están detrás de ello, y reunir suficientes indicios o pruebas, deben haberlos; mal sería que no se tuvieran, lo que no parece creíble. Peor, si no hubiera firme determinación política de acabar con el en aumento asedio a la Democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario