Cualquiera que sea el motivo que movió al primo de Letizia a publicar el libro en el que cuenta que ésta abortó, no deja de ser una canallada; sea verdad o mentira. Ninguna mujer debe ser escarnecida por una decisión tan personal e íntima, sin perjuicio de la valoración que cada uno pueda tener sobre el aborto provocado y con independencia del estatus social de la que tomó tal resolución.
Pudo gustar más, menos o nada que Letizia se casara con el Príncipe de España, adquiriendo con ello una relevancia pública en permanente observación y susceptible de consecuente crítica a tenor de cómo ejerce su función y cuál es su comportamiento; pero contar un episodio tan escabroso de su vida pasada, aún aceptándolo como cierto y ocurrido antes de formalizar su relación con el Príncipe Felipe, no es digno de cualquier persona que se precie de bien. Es, simplemente, una muestra repugnante de la ínfima catadura de quien lo ha relatado.
No se trata de " matar al mensajero ", si no de defender unos límites que no se deberían traspasar cuando el ir más allá causa, innecesariamente, una invasión a lo más recóndito de la intimidad y origina daños de incalculables consecuencias; aunque en este caso parecen bien calculados. Sea por resentimiento, venganza, dinero,...u obedezca a oscuros intereses de mayor calado, quien así actúa o se presta a ello es un canalla.
En España,actualmente muchas personas han perdido los valores que la hicieron grande:dignidad,honor,trabajo,solidaridad y otros.Se han cambiado por el objetivo de ganar dinero como sea,sin importar los medios y así va el país.Se adora al becerro del oro y diversiones vergonzosas,televisiones con programas de vómito,van cambiando muchas conciencias.Este caso es uno más de cobardía y miseria para ganar dinero.
ResponderEliminarEs una traición en toda regla, por no hablar del atentado contra la intimidad que supone que se desvele eso de cualquier mujer, independientemente de quién sea. Lo que deberían hacer los medios (y que me consta así esta sucediendo) es NO darle eco a la noticia, pasar de puntilla por la noticia y dejarla que caiga en el olvido, así como que por supuesto, no comprar su libro, espero que no venda ni un solo ejemplar de esa bazofia.
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