Cuando los países, entre ellos España, vinculados al euro y a lo que deciden la Unión Europea y la "troika", han perdido gran parte de su libertad de decisión y soberanía, resulta que un centenar de municipios catalanes, con un par de bemoles, han declarado ser territorio libre y soberano. Como dicen en Andalucía con su gracejo," la cosa tiene guasa, mi arma ".
Y es que eso del querer soberano catalán tiene su miga. Por una parte dicen los separatistas que España les cercena libertad y les roba, y por la otra ponen el cazo a la " puta España" ( Rubianes dixit). Pero como " la pela es la pela", están sin blanca y endeudados hasta las cejas, igual o más que otras autonomías, Artur Mas va que se las pela y de tapadillo a pedirle a Rajoy más tela.
Éste le recibe en secreto dispuesto a tragarse el presentido cuento que Mas le narra: tú me das y yo aparco la consulta del carajo; las arcas tengo vacías, mis embajadas que atender,...; hagamos una tregua, mira para otro lado y suelta el parné; yo alivio tus quebraderos de cabeza que son mi gozo, la vía está trazada, aliméntame..., pararé el tren y seré tu cayado...; pero del vagón soberano de mis sueños, compréndelo Mariano, no me apeo ni puedo apartarme del camino emprendido.
Viene esta vez suplicante, pensó Rajoy tras escucharle; pero qué le digo al pueblo. Sopesó que mejor sería callar y no trascendiera lo hablado, aunque lo veía difícil en un país de alcahuetas. Mira, Arturo, perdón Artur, contestó cautelosamente Mariano, el asunto barrunta feo; mejor nos vemos pronto en tu feudo de Casas de Alcanar de modo que parezca un encuentro casual de dos buenos degustadores del " suquet de peix " que tan ricamente allí se cocina.
Le advirtió Mas:¡ No te vas a meter en la boca del lobo !, hace unos días que Alcanar ha declarado ser territorio libre y soberano; incluso a mí, los de " esquerra ", me podrían montar un numerito por considerarme blandengue con España. Qué tal si nos vemos en tu tierra, en Galicia, te acompañaría en uno tus paseos por la playa de Sanxenxo; con gorra calada, gafas de sol y en bañador, no me reconocerían, o tal vez prefieras que aprovechemos tus horas de navegar.
Desecha la ocurrencia, Artur, no olvides lo de las meigas, capaces serían de reflotar el Azor para que saliera a nuestro encuentro. Vistas las cosas como están, es preferible que filtremos este encuentro como voluntad de entendimiento y el tiempo dirá. Mientras se publiquen las cuentas en el BOE, no aprietes, veré qué puedo hacer; bastante te hemos consentido ya.
No, Mariano, como "President de la Generalitat"... Entonces fue cuando Mas vio un dossier cerrado y en su portada : " Confidencial. Despilfarro y corrupción en Cataluña ". Lo señaló con la mano y preguntó: ¿ Qué me dices de Andalucía, de ...?. Rajoy le interrumpió asintiendo: Sí, también demasiadas desvergüenzas en muchas partes; pero al menos, sin que las apruebe ni justifique, no reniegan de la madre que les amamanta.
Pasados unos minutos de silencio, Rajoy dio por concluida la visita, estrechó la mano de Mas al despedirle, le miró a los ojos, se acarició la barba y susurró: el padre no vaciló ante el hijo pródigo, ¡ qué tiempos bíblicos aquellos !
Mas emprendió el regreso a Barcelona y a su llegada convocó a lo más selecto de su particular “sanedrín” y les habló: Creo que ha picado el anzuelo y algo obtendremos, pero resulta problemático interpretar las huidizas palabras y los silencios del gallego. Vamos a aflojar durante la Semana Santa, aunque acabada la Pascua hay que echar leña a la máquina del tren, que circule con precaución pero sin parar hasta el destino final.
Rajoy, tras despedir a Más, volvió al sillón, estiró las piernas, encendió un habano, inspiró de él con deleite, echó una bocanada, descolgó el teléfono, marcó un número y ordenó: Prepara una ayuda para Cataluña; aunque algunos de allí no quieran serlo, son españoles y yo el Presidente de la Nación. Colgó el aparato, siguió pausadamente con el ritual del cigarro-puro y la mirada absorta en las volutas de humo que ascendían en mágico baile.
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