Dos partes pueden dialogar, en este caso España y Gran Bretaña, si por ambas hay voluntad de entente. Con lo de Gibraltar todo intento para hacer entrar en razón a la " pérfida Albión" ha resultado estéril. Sigue instigando a arramblar y saquear, respaldando a los corsarios gerifaltes de los " llanitos" como hizo con el oficializado pirata Drake.
Con diferentes medios, pero en unidad de propósitos, año tras año, día sí y el siguiente también, ha ido ampliando y usurpando por la vía de hechos consumados nuestra tierra y mar que circunda a la roca que les cedimos con derecho a retracto por el tratado de Utrecht, lo que no hubiera sido posible sin el estímulo y la complacencia de los sucesivos gobiernos de Su Graciosa Majestad.
Para nada han valido los gestos humanitarios y de entendimiento con los que nos hemos prodigado, siempre han sido considerados como reveladores de debilidad y los han utilizado en su exclusivo provecho, como lo evidencia, por ejemplo, la apertura de la verja decidida en su día por el Presidente Felipe González y la descabellada decisión impulsada por el Ministro de AA.EE socialista, Moratinos, de dar cancha, con el foro tripartito, al Gobierno de Gibraltar en el juego diplomático que sólo concierne a Gran Bretaña y a España.
La cosa es que Gibraltar, la única colonia que queda en Europa, ha ido engordando avariciosamente y al Ministro Margallo que ha intentado ponerla un poco a dieta, velando por los intereses generales de España y los de los pescadores de la Línea y Algeciras, le ha caído la del pulpo. Lo penoso son los tentáculos españoles que interesadamente no han tardado en apretarle, no faltando los de los socialistas que comparten color político con Picardo e incluso, algunos, hasta mantel, ni la traidora solidaridad de Arturo Más con Gibraltar. Los de la " Union Jack" eran de esperar, pero tampoco está mal que le hayan visto las orejas al lobo, aunque saben bien que, en el fondo, es un inofensivo cordero a cuya costa pueden cebarse.
En otros tiempos, cuando durante años estuvo cerrada la verja, hasta los monos en libertad se sentían enjaulados y deprimidos. Ahora, poco a poco y con descaro, siguen robando espacios de soberanía española y privan de libertad, poniendo obstáculos, para impedir que los pescadores puedan ganarse el pan faenando en donde siempre, en sus costeras aguas: las españolas.
Lo triste de España es que el partido socialista siempre abanderó la república federal,y aunque aparezca con piel de cordero no ha cambiado nada(País Valenciano,caso actual de Cataluña,etc.).Es un partido que sería feliz viendo al país deshecho.Y ahora ponen el argumento de los miles de trabajadores que van todos los días a Gibraltar.Lo que hace falta en España es que todos cumplan la ley,y cortar el contrabando.
ResponderEliminarLos países débiles terminan comidos por los fuertes,y España,mal que nos pese,es un país dividido y en declive.Creo que el final de este contencioso será el mismo que el de otros anteriores