¿ “ DONES” Y “PADRINOS” ?

 

En la película " El Padrino " hay una escena en la que Don Vito Corleone alecciona a su hijo Michael, advirtiéndole de que quien le proponga una reunión con Barzini- Jefe de un clan mafioso enemigo- será el traidor que hará de recadero para que acuda a la cita-trampa tendida para matarle. Tesio, de la familia- igualmente mafiosa- de los Corleoneses, fue el que llevó la misiva de Barzini a Michael, delatándose por ello como el traidor- tal cual había pronosticado Don Vito-, y fue asesinado por orden de Michael, quien seguidamente concibió y ejecutó personalmente el plan, que llevaría a acabar con la vida de su rival Barzini.

Salvando todas las distancias imaginables y por imaginar entre la ficción del film y las distintas familias o grupos políticos- "cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia"-, a veces se hacen ciertas asociaciones metafóricas con éstos, y más en la recta final de las conversaciones y pactos postelectorales, en pugna por ocupar puestos y territorios de poder, por legítimas que sean tales aspiraciones. " La política es la continuación de la guerra por otros medios" mantuvo Foucault, invirtiendo lo sostenido por Clausewitz de que " La guerra es la continuación de la política por otros medios".

En las guerras entre las bandas criminales de corte mafioso, como en las contiendas políticas, hay periodos belicosos de mayor o menor intensidad, episodios de treguas, triunfos más o menos fugaces, víctimas y traiciones. Conocida es la afirmación de que " La política es el arte de lo posible". La pregunta es: ¿ por qué siendo posible la conjunción de fuerzas en busca del bien común, prevalece en la política el personal y el del grupo? Será por la condición humana, que se complica más cuando entran en juego intereses y sentimientos contrapuestos.

Pese a todo, no hay que renunciar a la política de altas miras y sentido del Estado. Los " dones" y los "padrinos" mafiosos son otra cosa: rechazables en la vida real y para entretenerse con sus tramas e interpretaciones cuando son llevados a la pantalla, sea película de ficción o basada en hechos reales.