La dieta mediterránea es la más
aconsejada,
para alimentarse bien y cuidar la
salud.
Por comodidad o no saber cocinar, parte de la
juventud
y mayorcitos recurren con frecuencia al “ fast food “.
Las casas de comidas, que a diario
preparan
platos variados, ofrecen diversas
alternativas
para comprar lo que te apetece, a precio
asequible.
Los restaurantes, de mediana categoría,
ofertan
la oportunidad del menú del día.
Dentro de poco, si no se ha generalizado
ya,
comeremos, sabiéndolo o
desconociéndolo,
comidas con harina de insectos.
Si no hay otro remedio, y para no perecer
de hambre, tragaremos con esta “
Nouvelle Cuisine “,
aunque algunos dirán: ¡ Tararí, tararí !
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