Las ventanas y puertas del patio
interior de las fincas, tienen las
persianas bajadas.
No hay señales de vida dentro
de las viviendas; ni siquiera
ropa tendida en los balcones,
ni macetas con plantas, para regar.
Sin duda, los estudiantes de los
pisos compartidos, se fueron de
vacaciones
al finalizar el universitario curso.
¿ Volverán u otros los reemplazarán
?
Las agencias inmobiliarias lo sabrán.
Con tal perspectiva inanimada,
ahora, Alfred Hitchcok, no hubiera
podido “ La ventana indiscreta “ rodar,
y tampoco, James Stewart, ser el
actor principal de la película de
misterio
y suspense, filmada en 1954.
Los tiempos han pasado, las modas, costumbres
y los gustos han
cambiado.
Otras “ ventanas indiscretas “ y
reales
se han impuesto. Nuestras vidas son
escrutadas legalmente o a traición,
sin pagarnos el derecho de interpretación.
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