Encima de una manta extendida sobre el suelo de un rastro apenas conocido, varios libros antiguos parecían a punto de arder por el ardiente sol agosteño que. inclemente, caía a plomo en las horas de mediodía. Tomamos el más a mano y tras ligera ojeada, pues no era la ocasión de entretenerse por el sofocante calor, lo compramos por no ser de los que se prodigan. Sirvió para pausada y entretenida lectura en vacaciones, hace años.
Su título “ Piltrafas del arroyo (policía y malhechores)”, escrito por “Roberto Bueno, Ex Jefe de Vigilancia de las provincias de Cádiz, Sevilla y otras” y fue editado en 1902 por la librería Leopoldo Martínez de Madrid, calle del Correo,4. Curioso y ameno libro que, en distintos puntos y entre distintos temas, relata diversas formas delincuenciales y de la picaresca de entonces e incluye vocabulario y escritos en caló con su traducción al castellano.
Reproducimos la dedicatoria del autor a D. José Canalejas y los breves escritos aludidos (Meses del año, Refranes, El Padre Nuestro, Persignarse, Maldición jitana -sic-, Brindis), sin más pretensión que satisfacer a quienes gustan bucear en busca de libros con contenidos, poco conocidos, como el referido.
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