La suma de estómagos agradecidos (PSOE más IU) ha ganado las elecciones en Andalucía. Lo ha querido así la mayoría de los votantes y con el "pan de todos" seguirá la fiesta. Ciertos "dones" de allí nada tienen que envidiar a padrinos sicilianos y saben cuidar a la " familia". El PP, metido en arenas movedizas, no ha andado con sobrada soltura aunque haya asomado la cabeza, y el cante ha sido el del mal fario: por peteneras.En Asturias ha ocurrido lo previsible, sin que haya habido grandeza de espíritu ni por el PP ni por Foro para ir cogiditos de la mano.
Ahora vendrán los mercadeos de siempre para conformar ambos gobiernos autonómicos; el filo de las navajas se rendirá a galanteos y seducciones. En Andalucía previsiblemente sigan gobernando los socialistas, con el apoyo de los disfrazados comunistas, por eso del enemigo común, la derecha, y el “colócanos a todos” sin importar cómo. En Asturias, disimulando recelos y malquereres familiares, cabe esperar que Álvarez Cascos y Mercedes Fernández bailen el corri-corri o canten una tonada.
Parece evidente que la corrupción no influye lo suficiente en el sentido del voto, al menos en lo que cabría esperar de una sociedad moralmente sana. Ha ocurrido en otros comicios, pero ahora ha quedado nítidamente perfilada esta percepción, en los resultados andaluces, como reflejo de inconfesables complicidades entre la izquierda. La derecha votante es más crítica con su clase dirigente que, acomplejada, se avergüenza de ser llamada así.
Mientras andamos enfrascados en esta especie de reinos de taifas, obsesionados por el paro y la cuestión económica, no se está prestando atención a los cada vez más descarados desafíos secesionistas, a los pulsos contra la Nación española, sus símbolos, lengua común y asechanzas contra la unidad e integridad de la Patria. No hay recetas mágicas para crear empleo y reducir el déficit, sí que las hay para preservar lo que nos identifica como única Nación, tan solo se requiere creer en ella y aplicarlas.
La nave está siendo asaltada y saqueada, hay que defender España de traidores y piratas.
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