¿LA HORA DE LOS CANALLAS?

De esta manera se ha pronunciado Rubalcaba, respecto a sumarse el PSOE a las manifestaciones callejeras sindicales : "El PP lo ha hecho durante ocho años y el PSOE lo hará porque ejercemos nuestro derecho y cada uno lo hace con quien quiere. El PP lo ha hecho con la Conferencia Episcopal y el PSOE con los sindicatos, cada oveja con su pareja".

Que recordemos, sólo hemos visto a cargos del PP unirse a alguna de las manifestaciones realizadas en contra del terrorismo y en defensa de la vida. Manifestaciones multitudinarias que, con las autorizaciones pertinentes, se desarrollaron pacíficamente sin dar cobijo a alborotadores. En todo caso corresponde a los dirigentes populares el desmontar la falacia, una más, de tan siniestro personaje.

El derecho constitucional a manifestarse nadie lo niega, cumpliendo determinados requisitos, ejerciéndose pacíficamente y sin lesionar otros derechos igualmente reconocidos por la Constitución. Es tan de cajón que no vale la pena insistir sobre ello y a la vista está el modo salvaje como finalizan algunas manifestaciones, por ejemplo la reciente en Barcelona y los coletazos de la ocupación violenta de su Universidad. Los desórdenes los rechaza Rubalcaba y compañía, pero nadie nos puede negar el derecho a sospechar que lo dice con la boca chica conociendo su alto grado de cinismo y manipulación.

Ante la crítica situación en que se encuentra España, si tuviera un mínimo de responsabilidad y patriotismo, se limitaría ejercer la oposición en el Parlamento,  y procuraría desligar a su partido de cualquier manifestación callejera, por legal que sea en sus inicios e influiría en esos sindicatos y movimientos, que tan domesticados y callados los ha tenido durante los años que estuvo en el Gobierno de Zapatero, para que no echen más leña al fuego.

Urge solucionar el paro, disminuir el déficit, generar confianza en el exterior que nos escudriña con lupa y la imagen que se está dando en nada ayuda a ello y ahuyenta a posibles inversores.

Es la hora de hombres con sentido de Estado; ahora bien, si se pretendiera lo de " cuanto peor, mejor", el recuperar el poder a cualquier precio, entonces estaríamos en la hora de los canallas merecedores de ser conducidos por la pareja de la Guardia Civil.