jueves, 4 de julio de 2013

EL TROCITO DE PASTEL

 

En el mundo hay pastel suficiente para todos, pero es perversión humana el acapararlo. Ocurrió en los viejos imperios y sigue sucediendo con las grandes potencias mundiales- en connivencia o arrastradas por algunas de las poderosísimas empresas multinacionales que dominan ciertos sectores- en la carrera disputada por ampliar el grado de influencia, controlar los mercados y los recursos naturales.

Los estereotipos con los que se las clasifica van en función del satélite que vuela a su alrededor, y así, para unos, USA es el sheriff protector, otros consideran a Rusia el necesario contrapeso que frene al yanqui, y todos tienen puestos sus ojos en China que, a agigantados y silenciosos pasos, lleva camino de hacerse ama del cotarro.

La Unión Europea quiere dejar de ser satélite y hacerse su sitio, pero, desnortada, podría acabar en ovni o estrella fugaz si no rectifica el rumbo. El islamismo está en expansión, gira en torno a su especial bola; pero los enfrentamientos internos por las distintas interpretaciones coránicas y los medios a utilizar para asegurar la observancia del Libro sagrado, amén de las eventuales y dispares alianzas para amarrar bienes tangibles, sostener sus regímenes teocráticos o liberarse de ellos, ponen la cosa cruda e incierta en ese mundo. Hay otros países satélites que dicen querer ir por libre y en ese imposible orbitar, se dejan atraer por el imán que más les seduce o conviene.

Mientras gira el revuelto mundo, un hombre, llamado Francisco, alza a diario la voz en contra de las injusticias, los egoísmos, las hambres y a favor de la paz, los indefensos y desfavorecidos. Reside en el Vaticano, es el Papa y Obispo de Roma, y aunque hay demasiados duros de corazón va esparciendo la semilla del AMOR como remedio a tantos males. Hay que escucharle, más cuanto mayor es la autoridad que se ejerce y la responsabilidad y poder que se tiene. A ninguna nación ni persona debería faltarle su trocito de pastel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario