De unos años acá, el “ progresismo político-intelectual-artístico “
pretende hacerse valer y reconocer, yendo “ detrás de la procesión con la estaca
“. Los ejemplos al respecto abundan, pero señalaremos sólo dos para no ser
exhaustivos, publicados en prensa y cuyos recortes tenemos a la vista: En 2016,
la asociación de la izquierda radical independentista Endavant hizo un cartel en
el que se dibujaba a la Virgen de Montserrat y la Virgen de los Desamparados en
un beso lésbico. Ahora se está promocionando en Valencia la obra teatral “ Poder
i Santedat “ del valenciano y catalanista Manuel Molins, mediante un cartel
colocado en la fachada del teatro Principal, en el que aparece el Papa besando a
un niño en la boca, con el agravante de que el citado teatro es de titularidad
pública y la obra es coproducida por el Instituto Valenciano de Cultura y la
Diputación valenciana. Respecto al segundo y reciente caso, la Asociación de
Abogados Cristianos ha presentado una denuncia ante el juzgado por ser una
ofensa a los sentimientos religiosos.
Las ofensas a los sentimientos religiosos de los católicos
suelen resultar gratis, así como los ataques a la Iglesia como Institución y a
su jerarquía. La Iglesia está constituida por seres humanos, y entre sus
integrantes se dan virtudes excelsas y fallos. Sus enemigos minimizan o pasan
por alto aquéllas, mientras que resaltan y exageran los segundos. Osan hacer lo
que no se atreverían con otras religiones, muchas veces amparándose en la
libertad de expresión y creación artística. Son “ valientes “ con los pacíficos
y cobardes con quienes les responden con violencia.
Los “ creadores “ de
tamañas bazofias invocan la libertad y piden ser respetados, lo que no hacen con
los que no piensan como ellos y, en particular los sentimientos religiosos
cristianos de los creyentes. ¡ Pobre, maliciosa y transgresora gente !
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