¡ Quién tuviera
el don del canto de Serrat,
para romper el silencio de la
anochecida
con saeta lanzada al viento !
Un año más sin procesiones,
sin “ escalera para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el nazareno “
La devoción popular está silente,
la Legión no desfilará en Málaga,
llevando en brazos la Cruz
ni cantando “ El novio de la muerte
“.
En esta Semana de Pasión,
las plegarias, los pesares, cantos y sollozos
anidan, una vez más, en los corazones
creyentes.
Mas Jesús está presente en los
hospitales,
en los pacientes, sus cuidadores,
en los desvalidos y sufrientes.
Calles solitarias en las noches,
silencios rotos por las sirenas de las
ambulancias,
sobrevoladas por el Crucificado,
portador de consuelo y esperanza a los
dolientes.
Saetas mudas ascienden al
firmamento,
son los suspiros del alma por Jesús “ el Nazareno
“.
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