viernes, 19 de marzo de 2021

LA EUTANASIA

  

 
La palabra eutanasia produce inquietud y temor. Instala la “ cultura de la muerte “, que podrá aceptarse como normal con el paso del tiempo y aplicarse a la carta. El Congreso español acaba de aprobarla, prescindiendo de la deontología médica y sin dignarse escuchar las opiniones bioéticas, además de ignorar el mandamiento “ no matarás “ de la ley natural y divina.
 
Nadie quiere sufrir ni ver sufrir a otros, pero para evitar o disminuir en gran parte el dolor de las enfermedades degenerativas e incurables, o el de sus pacientes en estado terminal, están los cuidados paliativos, que complementados con la asistencia adecuada y el acompañamiento cariñoso, ayudan a soportarlas y, llegado el caso, al buen morir.
 
En vez de gastar los recursos públicos en fomentar los cuidados paliativos, los centros en donde aplicarlos y la formación especializada, se ha optado por lo más barato y rápido: la muerte directa.
 
No es motivo de orgullo ser el cuarto país europeo en aprobar la eutanasia, sino una vergüenza. La eutanasia produce también el “ efecto llamada “, como ha quedado demostrado en Holanda. En nuestro país, por la laxitud de la ley que la regula, se notará dicho efecto. Cabe esperar y desear que nuestro T.C. suspenda su aplicación y dictamine que es inconstitucional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario