Sea por sentimiento separatista,
por contagiosa rutina o por 
indiferencia,
se utiliza a menudo la expresión
“ Cataluña y España ”,
extendiéndose con ésta la diferenciadora dualidad 
verbal,
en vez de “ Cataluña y el resto de España 
”,
con la que se afirma la unidad 
nacional.
Ocurre la misma y ficticia distinción con 
los
nacionalistas de algunas otras 
Autonomías,
lo que no sorprende ni extraña. “ A lo suyo “ 
van.
Parece un tema menor, sin especial 
importancia;
pero las pretensiones secesionistas empiezan siempre
con la tergiversación de los conceptos, la 
exaltación
confrontadora del terruño, las palabras y los 
símbolos “ identitarios “.
Lo que viene después, de sobra conocido y sufrido 
es.
Que cada cual apechugue con su parte de culpa, si 
se la reconoce,
en la expresión separadora. Avanza la “ y ” 
respecto al “ resto “.
Debería notarse que preocupa e importa 
esto.
Para “ cambiar las tornas “ hace falta ir 
contracorriente,
así como ejemplares y didácticos 
gestos.
El “ todo “ suma e incluye las partes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario