Las feministas radicales han tirado a
degüello
contra la sentencia que absuelve a Dani
Alves,
acusado de agresión sexual por una
mujer.
La ministra Montero, fuera de sí, ha
calificado
de “ vergüenza “ la resolución
judicial,
criticando que “ todavía se
cuestione
el testimonio de una víctima y se
anteponga
la presunción de inocencia al
testimonio
de mujeres jóvenes y valientes
que deciden denunciar a los
poderosos,
a los grandes, a los famosos ”.
Algunas “ feminazis ” han recurrido
al manido sonsonete de la “ justicia patriarcal
“,
cuando el Tribunal juzgador,
compuesto
por un hombre y tres mujeres, falló
por unanimidad a favor del
futbolista.
Nada sorprende de las activistas
feministas
radicales que, por norma, arremeten contra los
varones,
cual “ verdugas “.
Ellas se lo guisan y ellas se lo
comen,
bajo la sombra de una higuera o de un
platanar.
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