El que elude el Parlamento
con diversos pretextos,
convocó a los líderes políticos,
para que acudieran por separado
a su despacho “ monclovita “,
y tratar allí del asunto de Estado,
concerniente a la implicación
y posición española respecto a Ucrania, 
así como sobre la seguridad europea.
Excluyó de la cita a VOX, tercer
partido de la Oposición, firme 
defensor
de la unidad de España, y con más
de 3 millones de votantes 
en las últimas elecciones generales.
Incluyó, por lo 
contrario, a la representante 
de la formación pro etarra Euskal Herria 
Bildu,
Mertxe Aizpurua, que colaboró activamente
con la banda terrorista ETA, señalándole potenciales
víctimas, y siendo hagiógrafa de los asesinos 
y de su condenable “ causa “.
La citada formación filoetarra cosechó unos 
335.000
votos en las generales de 2023. 
Con esta discriminación infame, obviando a VOX
e invitando a Bildu, se retrata el 
personaje.
La mentada convocatoria, de media hora de duración
cada una, sólo sirvió para “ tantear el terreno “,
ya conocido o apuntado, y escenificar con la 
foto
lo que se debe debatir en el Parlamento,
al que el convocante, pese a sus 
imposturas,
le tiene horror. Por eso, de él se 
esfuma.
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