Estamos tan acostumbrados a las esperpénticas ocurrencias del Gobierno, con el impulso y VºBº de su Presidente Zapatero, que cabría considerar una más, que también lo es, lo sucedido en torno a la procesión del Corpus Christi en Toledo, derivado de la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Honores Militares( las bandas militares no pueden tocar el himno nacional en ceremonias religiosas, en tales actos las formaciones militares compuestas por voluntarios no pueden llevar la Bandera Nacional, supresión de Honores al Santísimo,…)
Tales ocurrencias son consideradas por críticos al Zapaterismo como maniobras de distracción para que el pueblo centre la atención sobre ellas y no repare en la caótica situación que le envuelve; que igualmente lo son.
Hay más que suficientes motivos para pensar que estamos ante un plan estratégico, largamente larvado y diseñado durante los muchos años que el Presidente fue simplemente un desconocido e ignorado diputado Sr.Rodriguez. Quiso crear una sociedad nueva, la “ suya”, menospreciando y haciendo desaparecer las seculares tradiciones y valores legados de generación en generación; subvertir las raíces cristianas,los valores morales y principios de la Ley natural ,sustituyéndolos por los provenientes de su mesianismo de convencido iluminado y ¡ vive Dios! el despótico empeño que en ello pone.
Para llevarlo a cabo tuvo que rodearse de sumisos aduladores que utiliza como peones, que ninguno le hiciera sombra por sapiencia y sentido común( a los que le superaban los fulminó, sin perder sonrisa y talante), que fueran sus avanzados lanceros mientras él, sentado en el Olimpo del “buenismo” ,se recrea en la visión a través del triángulo flotante.
Severa admonición llegada desde fuera, a causa de “ los dineros”,le llevó forzado a reparar en el “ pan nuestro de cada día”.
Muchos piensan que ya es tarde, demasiado tarde para él.
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