Hace una hora que el avión partió del aeropuerto de Barajas, destino a Roma, con el Papa a bordo.¡Buen viaje,feliz retorno y gracias, Santo Padre!. Durante sus días de estancia en Madrid, presidiendo la JMJ, en jornadas agotadoras para un hombre de su edad, nos ha recordado y orientado con las dulces palabras de Buen Pastor cuál es el camino a seguir, la fidelidad y el compromiso responsable con Jesucristo y su Iglesia Católica. Los mensajes no han podido ser más claros para quienes quieran escuchar. Habrá que leerlos detenidamente para que no caigan en el olvido.
Podríamos decir que su visita pastoral ha sido un exitazo, superando todas las expectativas; pero creemos que es mejor obviar este término, aunque lo ha sido, más bien aplicable a otro tipo de eventos, y reemplazarlo por el inmenso bien espiritual que ha significado para España y el mundo entero. La semilla la ha sembrado con humildad y generosidad, como pisando suave para no molestar; pero sin renunciar a la verdad.
Ha visto a esa nueva Juventud del Papa en su doble aspecto; alegre, festiva,educada, limpia, guapa, entusiasta y, en los actos litúrgicos( actos centrales del Vía Crucis, Cuatro Vientos, el Perdón en el Retiro,…) observando un recogimiento interior estremecedor. Dicen que ha sido arropado por unos dos millones de jóvenes, pero han sido muchos más los que han seguido los actos a través de radio y televisión, con los corazones sobrecogidos ante tanta explosión de fresca alegría juvenil seguida de silenciosa devoción.
En Madrid el Bien se impuso al “ indignado” anti catolicismo del Mal que no cesará en su ofensiva, como “..- la de ese energúmeno que escupe su impotencia a esa niña que hemos visto en la prensa llevándose la cruz de un rosario a los labios con una mano y con la otra tapándose un oído”…,, entrecomillado leído en un artículo de Consuelo Sánchez-Vicente en la Gaceta en el que aludía a la marcha anti papa y los incidentes que provocó el pasado miércoles en la madrileña Puerta del Sol.
Me gustaría resaltar que el Papa ha venido a España en uno de los momentos más duros de nuestra economía, ha aliviado a muchos jóvenes que no tienen esperanza de un futuro mejor, y que sin duda se encuentran perdidos por el caos político y económico nacional.
ResponderEliminarSólo espero que el discurso del Papa sobre los errores de nuestro sistema y sus palabras de ánimo calen hondo en quienes tienen el poder de levantar este país y que se pongan a trabajar como mínimo, con la misma ilusión que han demostrado estos jóvenes, ahora llenos de esperanza.