jueves, 17 de julio de 2014

CIERRE DE CAPILLA EN LA COMPLUTENSE.

 

Ya que han pasado, en nuestro solar patrio, los tiempos de hacer entrar en capilla- aislamiento previo a la ejecución- a la Iglesia católica, se cierra la capilla de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense en Madrid. Eso debió pensar el Decano de la misma, Luis Otero, con la aquiescencia y posible impulso de su Rector, José Carrillo, cuando hace pocos días decidió clausurarla, y como gesto de buena voluntad ofreció un minúsculo cuchitril de diez metros cuadrados y sin luz natural, utilizado como cuarto tratero, para el culto divino.

El caso es una muestra más de lo que es capaz de hacer el laicismo beligerante, en su obsesión unidireccional en contra del catolicismo y su práctica, hasta el extremo de negar u obstaculizar el derecho de los alumnos, que así lo deseen, a tener un espacio sagrado y digno para meditar, orar y elevar preces al Altísimo o participar en la Santa Misa, no quedándoles de momento más opción que hacerlo en el pasillo y efectuar vigilias en el exterior.

La actitud de estos discentes es digna de elogio: cívica, pacífica y de compromiso espiritual con sus creencias; totalmente opuesta a las alborotadoras, agresivas y desmadradas- de ideologías de extrema izquierda, antisistema y nihilistas- que se repiten en algunas áreas de la expresada Universidad ante la pasividad- y en muchas ocasiones adoctrinamiento - de ciertos profesores y jerarcas de la Institución.

Ante la gran contestación a la sectaria medida, el decanato, aunque sigue en sus trece, ha accedido a entablar conversaciones con el obispado madrileño, que reivindica la reapertura de la capilla o, en su lugar, se ceda un espacio decente en consonancia con el uso religioso al que debe ir destinado. Conociendo el paño ideológico que subyace en la decisión de la clausura de la capilla, no cabe albergar demasiadas esperanzas; si acaso, un momentáneo paso atrás para luego dar dos adelante. De momento, en la Complutense se ha empezado con esta capilla...

Hay que recordar que el líder de PODEMOS, Pablo Iglesias, ya abogó por desterrar de las universidades y demás centros públicos las capillas y los otros espacios sagrados. A este paladín de la libertad y la democracia, tal como él las entiende, el Rector de la Complutense quiere otorgarle la condición de profesor honorífico. Por algo será. Y es que, al final, atando cabos, se explican muchas cosas, que en buena lógica no se comparten y se rechazan de plano.

1 comentario:

  1. El problema,repetido varias veces en España,es la falta de moralidad de los partidos políticos y la exigencia de muchos ciudadanos en tener bastantes derechos y pocos deberes.No se preguntan qué hacen por su país y qué reciben;otros van a enriquecerse todo lo que pueden pisando a sus conciudadanos.No funciona una justicia rápida,y a muchos interesa que siga el sistema actual,con múltiples papeles.La gigantesca burocracia esquilma a los ciudadanos,que no tienen ahorros para invertir y generar riquezas.
    En cuanto a la Complutense y otras universidades del país no podían llegar a menos.Han hecho doctores "honoris causa" a personas malas,de vida poco recomendable y su gestión es deplorable.Nunca aplican en ellas lo que enseñan a los demás lo que tienen qué hacer.Tampoco presentan un "balance social" comparando alumnos,profesores y personal de Administración y Servicios con los de las mejores universidades europeas.Cada vez más burocracia,y menos ´mal que todavía son abundantes que hacen las cosas bien.Ya veremos la tendencia en los próximos años.Los que hablan ahora de la democracia cubana y venezolana podían irse allí,donde hay tanta libertad y dejarnos aquí en paz.El antecedente de la Ley de Memoria Histórica ya sabemos a dónde conduce.

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