martes, 15 de julio de 2014

EL FLAMANTE PEDRO SÁNCHEZ.

 

Según se dice, de los tres aspirantes a ocupar la Secretaria General del PSOE ganó el menos radical o más moderado: Pedro Sánchez. Ya se verá. De momento, algunos de los propósitos que anunció, tras conocerse el resultado electoral, sonaron bien, y otros causaron cierto recelo. Es pronto para pronunciarse tajantemente, y no queda más remedio que esperar para ver por dónde irán los tiros, pues ya se sabe que del dicho al hecho hay mucho trecho y no es lo mismo predicar que dar trigo.

En España se precisa un PSOE centrado y con sentido de Estado, como el que guió Felipe González, y no el de las ocurrencias disparatadas de Rodríguez Zapatero. Máxime cuando los desafíos secesionistas y los populismos de extrema izquierda van ganando terreno. Cualquier intento de comprensión para los primeros o de acercamiento respecto a los segundos, acabaría siendo perjudicial para el interés general de la ciudadanía española.

Hará falta mucha cordura y acierto para los tiempos que se avecinan, de mal pronóstico según los pájaros de mal agüero que nos sobrevuelan, y que sólo se podrán afrontar con éxito desde una colaboración recíproca entre el centro-izquierda y el centro-derecha en los principales asuntos de Estado que más preocupan ( unidad de España, regeneración democrática, paro, sanidad, educación,...)

De momento ya tenemos la figura actual más relevante, y por cierto apuesta, del PSOE. Su primera medida conocida ha sido dar instrucciones a los europarlamentarios socialistas españoles para que votaran lo contrario de lo que pactaron previamente el PP y el PSOE: votar por la candidatura del conservador Juncker a la presidencia de la Comisión Europea, apoyado casi en su mayoría por el resto de los socialistas europeos. Tal gesto, propio de un brindis al sol por su irrelevancia práctica a los fines propuestos- Juncker salió elegido-, podría considerarse el primer resbalón del flamante Pedro Sánchez.

Es arriesgado conjeturar si será ave de vuelo corto o largo. Si fuera de altas miras y para bien de España, que su aleteo dure.

No hay comentarios:

Publicar un comentario