¡ Bienvenidos veraneantes agosteños,
si llegasteis sanos y salvos a vuestra casa
!
Ahora toca incorporarse al trabajo,
volver a la rutina laboral,
y no caer en el manido
estrés post-vacacional.
Dar gracias a Dios,
por el merecido descanso
y el retorno feliz.
Habéis sido afortunados.
Otros, por mor de la mala suerte,
los engulleron las aguas,
murieron por accidente en
la ida o el retorno.
Por éstos hay que rezar.
! Descansen en paz !
Si fuisteis a lugares,
abarrotados de gente,
y las concentraciones no os
gustaron;
elegid otro mes menos concurrido.
En Mayo, Junio o Septiembre
hay ofertas más baratas,
en las que priman,
si el tiempo no lo impide,
menos agobios y más calidad.
Es cuestión de prioridades, gustos y
edades.
Se puede concertar también
rutas gastronómicas-culturales.
Es otra forma de vacacionar.
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