MASONERÍA

  

 

 

 

 

 

 

La masonería enseña sus patitas,

 

pero esconde sus entrañas.

 

Hay quienes afirman sus manejos e influencias;

 

a otros les causan indiferencia o las minimizan,

 

y, para terceros, responden a una patraña. 

 

Indudable ha sido y es su existencia.

 

Históricamente demostrada.

 

Ahora, con dudosa transparencia,

 

continúa su permanencia;

 

aunque parece ser que sin tanta

 

relevancia ni virulencia

 

como la de antaño constatada. 

 

Un misterio la rodea. Es discreta.

 

Simbolismos tienen por señas.

 

Por grados se avanza hasta

 

llegar a ser maestro,

 

y progresar en el conocimiento,

 

fraternidad, solidaridad

 

y otras perfecciones más.

 

Al menos, así parece venderse;

 

pero lo del “ secreto “ da que pensar. 

 

Extendida por el Mundo

 

e infiltrada en las Instituciones,

 

aparte de los pocos que dan la cara,

 

¿quiénes están realmente detrás,

 

qué pretenden y qué consiguen ?

 

Como en otras asociaciones,

 

no faltan los que se apuntan

 

para obtener un rédito personal

 

y de paso medrar.

 

Tal vez sea mejor no explayarse.

 

en estos berenjenales,

 

sin conocimiento directo de causa,

 

pues, aun sin quererlo,

 

se puede meter la pata.

 

Es un terreno resbaladizo

 

el del mandil, la escuadra y el compás.