El Rey ha sido receptivo a las críticas recibidas en los últimos días, demostrándolo con humildad e implorante voz: “ Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir.” No se puede decir más con tan pocas palabras. El reconocimiento público del error ha sido percibido comprensivamente y con emoción por una mayoría que, movida por la sincera lealtad, cuestionó su “escapada” a África en momentos difíciles para España. A bastantes de los que la censuraron no les motivó otra razón que su visceral anti monarquismo y lo que la figura institucional del Rey-Jefe del Estado representa, como personificación de la unidad de la Nación que quieren trocear.
De momento pasó el temporal, aunque siguen los que quieren apretar la tuerca hasta que se rompa. Ya han empezado con su obsesiva cacería y quieren cobrar cuando antes pieza, luchan para que su trofeo sea majestuoso y coronado. Si de paso surca los cielos alguna águila real en extinción, plomazo con ella al no considerarla especie protegida.
Quede bien entendido que nos estamos refiriendo al caso concreto del safari en Botsuana, del mismo modo que comprendemos lo complicado de discernir, en una personalidad pública, los límites de lo privado y público. La mejor fórmula sería que los afectados no mezclasen ambas esferas y que lo privado no repercutiera negativamente en lo oficial o público.
De todo error se saca una enseñanza y es de esperar que en el futuro actúe la Casa Real con mayor transparencia informativa, salvaguardando detalles que puedan afectar a la seguridad y sin descender ni entrar al trapo del grosero morbo de algunos contenidos informativos, de opinión o propios de basura televisiva de plató.
Las palabras pronunciadas por el Rey al salir del hospital le engrandecen y honran. Que las ponga en práctica y siga con la buena recuperación. Necesitamos de su prestigio y sus altos contactos internacionales. No sería de extrañar que, aún con muletas, ya estuviera en ello a golpe de teléfono.
De nuevo un brillante artículo, desde estas humildes líneas agradecerte publicamente a ese "cruzado" que a mi se me antoja denominarte "templario" de la sagaz pluma, convertida en ariete de la unidad nacional, de nuestros valores y en la defensa de nuestras raices cristinas y de nuestra cultura occidental.
ResponderEliminarCon relación a tu ultimo artículo, contribuir al mismo que el Rey efectivamente ha dado ejemplo de humildad y grandeza, lo que define con claridad su responsabilidad como Jefe del Estado.
Ahí estan de nuevo los enemigos claros de todo aquello que suene a "Unidad", que represente a nuestros "Valores historicos como patria", ahi estan de nuevo mequetrefes de dos al cuarto en programas basura, aspirantes a periodistas de programas sin definir, y como no los politicos de la izquierda que al menos con claridad y sin tapujos reclaman "referendum" para tratar de abordar la III Republica y el total desmebramiento de lo poco que queda del mal llamado EStado Español.
Ya me gustaria que el ejemplo que ha dado la primera autoridad a nivel institucional de nuestra Patria, la siguieran muchos de estos politicos que en nombre del poder que les hemos otorgado los ciudadanos, realizan mil fechorias sin ninguna consecuencia ni politica ni muchisimo menos penal, que vayan tomando ejemplo de dignidad como el que ha realizado su Majestad el Rey.
Es evidente que su Majestad, ya sea en lo privado o en lo publico, siempre es el "Rey", como tambien estoy convencido de que su actividad tan criticada hubiese sido realizada en otro entorno "actividades acuaticas, viaje turismo, etc... ", no hubiera existido consecuencias mediaticas, la realidad es que estamos envueltos en una estrategia por parte de la izquierda de que todo vale para hacer desequilibrar al gobierno legitimo elegido recientemente en las urnas, no perdamos de vista la experiencia en este campo, la cruda y feroz oposición que realizaron las fuerzas politicas de izquierda al gobierno de la UCD. Una vez más nos encontramos ante una estrategia perfectamente dirigida para alcanzar un cambio de sistema total en nuestra Patria, tal vez sea el momento de contraatacar, y plantearnos que modelo de Estado queremos, yo desde luego con claridad apuesto por el centralismo, ya sabemos lo que 17 gobiernos distintos a lo que nos ha llevado, basta ya de filosofias baratas, y entremos en la profundidad de las raices del problema originario que nos ha llevado al desmembramiento de España y a su ruina, necesitamos un gobierno fuerte y sin complejos.
Esperemos que su Majestad el Rey y la Casa Real, hallan echo la lectura correcta para evitar en el presente nuevos ataques a la institución que mejor representa la Unidad de España.