Nos hemos enterado que el Rey estaba fuera de España por el accidente que ha tenido en Botsuana(África), en donde se encontraba participando en un safari. Trasladado a Madrid en avión ha sido intervenido de fractura de cadera, producida por una caída y la opinión médica es satisfactoria, de lo que nos congratulamos. Le han llovido críticas de todos lados y la verdad es que resulta altamente difícil justificar y defender la "escapada" real para dedicarse a la caza mayor, en este caso matar elefantes.
El Rey apeló hace bien poco a la ejemplaridad, en especial a los que desempeñan altas responsabilidades; pero en este caso y con otros precedentes por él protagonizados, parece que se autoexcluía y se refería a la que deben observar terceros. A su edad y con sus achaques debería restringir aficiones juveniles y limitar las salidas para las misiones propias de la Institución encarnada en su persona.
En una día como ayer, 14 de Abril, conmemoración de la nefasta II República, su aventura cinegética puesta al descubierto ha contribuido a erosionar la Monarquía y dar alas a los que abogan por su aniquilación e implantar la III República.
Con las extremas dificultades en que se encuentra España, y que por conocidas no vamos a repetir, su sitio es estar aquí a pie de cañón y dejarse de veleidades irresponsables, impropias del Jefe de Estado de un país que quiere salir de las calamidades que le atenazan. Es el cabeza de la familia real a la que de un tiempo a esta parte le salen sarpullidos por demasiadas partes; pero, ante todo, es el Rey de España. A ésta y a los problemas de los españoles debería dedicar preferente atención, mientras esté en condiciones de hacerlo. Que no se le ponga más difícil a quien un día puede ser su sucesor.
De momento, Majestad, cuídese, que le vaya bien la recuperación, recapacite y sosiéguese. España, hoy por hoy, aún lo necesita, compréndalo.
Leyendo con gran interés los diversos artículos que en los diferentes medios de comunicación estan tratando el asunto de la caceria de su Majestad, me viene a la mente la leyenda que rezaba en el estandarte de un Regimiento de Infanteria en concreto el 20 de Guadalajara: "De buena gana hubiera trocado mi baston por vos en esta ocasión", a esta leyenda me permitira añadir desde mi más humilde visión "si tuviera un gran señor". El que suscribe tiene un gran respeto por la figura máxima del Jefe del Estado, y más teniendo en cuenta que hoy en día lo poco que nos queda de representación de España, es la Monarquia y la Selección de futbol Española". Con relación a la Casa de los Borbones, mejor no hacer comentarios y desde luego no hay excusa para que el jefe del estado no tenga en cuenta la especial sensibilidad del pueblo español, ante una situación de crisis gravisima donde cada vez más compatriotas pueden comer gracias a "Caritas", y más atreverse hacer un discurso días antes llamando al ejemplo y al sacrificio, pues la mayor virtud del mando es el ejemplo, y aquí el ejemplo brilla por su ausencia.
ResponderEliminarDicho esto, otra cuestión es como los sectores de la izquierda, tanto partidos politicios, movimientos sociales extrema izquierda y medios de comunicación en ese afán por volver a instaurar una III Republica, han desenvainado de nuevo sus armas ( y encima con motivos de razón ), para atacar a la ultima representación de España, a su Monarquia la cual encabeza su Majestad El Rey. A partir de ahora es el dilema que va hacer la Casa Real, pues la dimensión internacional hace que haya una respuesta clara, honesta y de ejemplaridad, oh se dara la callada por respuesta, espero que por el bien de España, haya claridad de ideas en el Jefe del Estado a la hora de acometer con humildad sus actos. ¡Viva España! ¡Viva el Rey!