De sobresaliente " cum laude" es el doctorado en cinismo, mentira e hipocresía, que consta en el título socialista. A diario lo exhiben, sin pudor alguno, desentendiéndose de las catástrofes originadas cuando han gobernado. Han mutado la autocrítica por el manual de tácticas para deshacerse del adversario. Maquiavelo les viene pequeño.
De tanto mentir están convencidos que es verdad lo que dicen, creyéndose sus propias mentiras. No es que solo nieguen la realidad de sus tropelías, sino que como el mejor ilusionista o prestidigitador, a base de mucho ensayar el truco, convierten lo negro en blanco, presentan la pestilencia como perfume, el latrocinio lo vuelven en virtud y la traición la revisten de patriotismo.
Encandilan al predispuesto a ello, como el falsario charlatán-predicador engañaba a los incautos en el viejo oeste augurándoles toda clase de calamidades si no se arrepentían y como amuleto compraban sus pócimas" milagrosas".
Ahora resulta que el PP es el culpable de la tragedia española y ellos, los que la causaron, los acusadores y salvadores. Es cierto que instituciones gobernadas por el PP se han endeudado más allá de lo prudente y necesario; pero fue el Gobierno de Zapatero quien eliminó el límite de gasto que regía para los entes autonómicos y no ejerció su función inspectora sobre los mismos y el entramado bancario financiero o, al menos, no intentó poner orden ante tanto desmadre.
Y si no teníamos bastante con el chantaje victimista e irredenta inclinación independentista nacionalista, nos tropezamos con la rebeldía del califato andaluz que quiere continuar haciendo de su capa un sayo. La extrema izquierda, comunistas incluidos, no se han enterado que hace muchos años fue derrumbado el muro de Berlín. La extrema derecha ni está ni se le espera de momento, no somos Francia.
Mientras en el exterior se valora el esfuerzo del Gobierno para salir de la crisis y por intentar cumplir sus compromisos, en el territorio patrio “está más solo que la una”, salvo el apoyo del partido que lo sustenta y, puntualmente, algún otro, lo que motiva nos miren con recelo los posibles inversores y quienes nos pueden echar una mano. Si alguien cree que en la pelea de gallos no va a ser picoteado, se equivoca. Si continúan irresponsablemente tales luchas, habrá que enjaular a los gallos y gallitos.
Estoy completamente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarPero ojo al desplifarro del PP en los últimos años en la Comunidad Valenciana. Creo que ahora vamos a pagar muy caro los excesos de un conjunto de megalómanos que han derrochado el dinero público sin control alguno en nuestra comunidad.
No obstante creo que Rajoy sigue el camino fácil, o el que le marca Bruselas, según se quiera entender, pero o empieza a crear riqueza y a activar el consumo o esto después no hay quién lo recupere. Vamos a llegar a los 6 millones de parados en 2012, y todavía no ha definido ninguna propuesta que permita entrever que se van a crear nuevos puestos de trabajo.
Un abrazo.