viernes, 10 de agosto de 2012

SÁNCHEZ GORDILLO Y SUS SALTEADORES.

 

Incitados por el comunista Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, diputado autonómico y secretario general del sindicato SAT(sindicato andaluz de trabajadores), gente de su cuadrilla han robado por las bravas productos alimenticios en los establecimientos que Mercadona tiene en Écija y Árcos de la Frontera.

Califica el impresentable susodicho de “ expropiación alimenticia” lo que, a la vista de las imágenes televisadas, fue más que un hurto. La chulesca violencia practicada y la intimidación que supone el actuar en grupo, más las vociferantes proclamas y actitudes hostiles propias de piqueteros violentos, permiten tipificar el expolio como robo, sin que sirvan de atenuantes los motivos aducidos en retórica revolucionaria disfrazada de solidaria y altruista.

Preocupa de modo especial el tinte revolucionario de esa “ lucha obrera” que nos hace recordar la época sin orden ni ley que asoló España en el pasado siglo y desembocó en una guerra civil. Han cambiado los tiempos y nadie, con dos dedos de frente, quiere volver a las andadas; aunque hay dinosaurios de la ganadería “Sánchez-Gordillo” que les gusta la caza del patrón, criminalizar al empresariado emprendedor y  subvertir el orden constitucional, para tratar de imponer su dictadura popular asamblearia.

Realmente, no son más que becerros de la agitación movidos por el odio, resentimiento y complejos que solo atienden al “ palo y ponte tieso”. Se crecen al menor síntoma de debilidad de los legítimos resortes del Estado y ¡ no digamos! si encima beben de las ubres del mismo y se les deja campar a sus anchas por lo que creen su cortijo. Con todo, hay que ponerles en su lugar y actuar sin complejos y con rotundidad cuando infringen la Ley. No se puede permitir lo que fue, significó y la alarma social provocada por la “ expropiación alimenticia” llevada a cabo por las huestes del indigenista Sánchez Gordillo. O se corta de raíz o puede acabar peor que el rosario de la aurora.

No es el primer caso de pillaje planificado y organizado que protagonizan ni será el último. Con la pésima imagen que se ha trasladado al extranjero han aumentado las reticencias a invertir en España, aunque eso a tales cuatreros les importa un bledo. Se sienten héroes en su miseria política y personal, pero sin renunciar a vivir de la sopa boba ni de la lista. 

Dicen que han habido dos detenidos, puestos en libertad por el Juez tras imputarles por robo y coacciones . Es de desear que continúen las detenciones con sucesivas imputaciones,pero seguidas de prisión. Si la Justicia no actúa con firmeza y, en su lugar, aplica rebuscadas interpretaciones jurídicas se corre el riesgo que, con el tiempo, quede toda la barbarie diluida en una falta y “ pelillos a la mar”.  Que no se pierda el tiempo buscando responsabilidades individualizadas. Hubo una clara incitación con posterior actuación colectiva, asumiendo voluntariamente lo que pasase. Que apechuguen con las consecuencias.

El estrafalario alcalde, con pinta de embaucador alocado, no ha sido detenido, pese a ser el inductor, por su condición de aforado como diputado , cuando hace tiempo que debería ser huésped de prisión o manicomio. El aforamiento estuvo en su inicios pensado para otros casos relacionados con la actividad parlamentaria; pero aquí se ha convertido en un privilegio que hace insostenible la igualdad de todos ante la Ley.

Los prebostes comunistas, sean cuales sean las   la siglas en las que se envuelven, que se han mostrado comprensivos con los actos de saqueo a que nos referimos e incluso algunos los han justificado, pues eso: son nostálgicos de un comunismo que no sufrieron en sus carnes, claman hipócritamente contra el capitalismo pero cabalgan sobre su lomo.

El socialista Griñán, Presidente de la Junta de Andalucía, ya debería haber roto el pacto con los jefes políticos de Sánchez Gordillo; pero son “primos hermanos”  y ya se sabe lo de “ cuando más primo, más me arrimo”. Precisa de ellos para seguir en el machito y hay que pagar el peaje.

Un Estado serio no puede permitirse el desgobierno y aquí, de no reconducirse algunas disfunciones, vamos camino de ello. Hay bastardos intereses para que así sea

2 comentarios:

  1. A este impresentable deberían de eliminarlo de retirarle su acta de diputado autonómico y censurarle de cualquier actividad política en el futuro. Es lamentable que este individuo esté tomándose la ley por su mano agitando al pueblo y encima poniéndose la medalla de Robbin Hod. Da literalmente asco pensar que tenemos esta escoria dentro de nuestra clase política: "Así nos luce el pelo".

    ResponderEliminar
  2. Culpable el PP por tolerar y consentir lo que no se debe ni tolerar ni consentir. ¿Para qué tiene 186 escaños? Tolerancia 0.
    Mannix

    ResponderEliminar