12 de Octubre, Día de la Fiesta Nacional. Entre las diversas opciones a elegir( salir de asueto, quedarnos en casa y ver por televisión el desfile de las FFAA celebrado en Madrid, verlo " in situ",...) optamos, sin ser catalanes ni vivir en Cataluña, por coger el coche, hacer unos centenares de kilómetros y plantarnos en la Plaza de Cataluña de Barcelona para unirnos a la concentración convocada por la plataforma " De España y catalanes"; estar junto a quienes quieren una España unida y continuar con el ser y el sentir catalán-español.
Una obligación cívico-patriota nos impulsó a ello: el apoyar y solidarizarnos con los que sufren el desamparo y la discriminación por no ser nacional-separatistas y aman profundamente a España y a esa parte de ella, Cataluña, en donde viven. A las 11 horas ya nos encontrábamos en la Plaza de Cataluña en donde permanecimos hasta las 13h., cuando la lluvia empezó a arreciar, viendo y disfrutando del ambiente pacífico, festivo y reivindicativo.
Escuchamos la lectura del manifiesto en catalán, español e inglés, vimos a una gente decidida a alzar públicamente la voz y a acabar con su prolongado silencio, a no seguir resignándose a ser objeto de indiferencia y desprecio por parte de los totalitarios y a decir ¡ Basta ya!. Quieren la pacífica convivencia en libertad, que termine la exclusión que les oprime, el ser libres y el seguir siendo catalanes y españoles.
La plaza estaba a rebosar, ondear de la "senyera" de Cataluña y de la bandera de España por doquier en inseparable unión, se coreaba "¡ Vixca Catalunya, Viva España !". Mujeres y hombres que en su mayoría aparentaba ser de condición humilde y de clase media, y mucha juventud. Allí confluían sentimientos de orfandad, hambre de España, ilusión por el incipiente despertar y esperanza de que vaya en aumento para que cese la pesadilla que les atenaza.
La semilla ha quedado sembrada. Muchos son los intereses que tratarán de frenar su desarrollo, pero el primer paso ya está dado. Es cuestión de constancia, alejar el miedo y contar con el compromiso del resto de españoles, deseosos de una España unida, con el ideal que movió a un puñado de hombres desconocidos a llevar a cabo la iniciativa " De España y catalanes ".
El sueño que les animó se convirtió en realidad a los pocos días. Fue el 12 de Octubre de 2012 cuando millares acudieron a la Plaza de Cataluña por compartir un ideal común: La Unidad de España.
Valió la pena el viaje venciendo la tentación de la comodidad. Siempre podremos decir: estuvimos allí aunque fue por 2 horas. No " guardamos silencio" del que se lamentaba Martin Niemöller, lamento también atribuido a Bertold Brecht. Ahora y aquí a quien van a buscar para acabar con ella es a España.
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