Que los nacionalistas vascos y catalanes eliminen " de facto" la enseñanza del español y la libertad a optar en qué lengua se quiere recibir la enseñanza y poder estudiarla, era de esperar. Lo del bilingüismo es papel mojado y la ilegal imposición del vascuence y catalán en exclusiva, en ambas Comunidades respectivamente, no obedece al fin de promocionar el conocimiento de la lengua autóctona sino que responde a su aversión anti española y al establecimiento de un único idioma o lengua, vasco o catalán, como requisito imprescindible para crear conciencia de nación diferenciada y sentar las bases de su ansiado Estado.
La pasividad de los sucesivos gobiernos centrales o de España lo ha hecho posible. El pretexto de la transferencia de competencias en tal materia a las CCAA, es eso: excusa de mal pagador. Ha habido voluntaria dejación de hacer efectivo el deber constitucional de conocer el idioma oficial común, el castellano, y el derecho a usarlo. La función inspectora del Estado ni está ni se le espera. Mientras tanto, quienes desean ejercer tal deber y derecho, se encuentran en total desamparo, coaccionados y rechazados como apestados. Si algún héroe hace frente a tamaño desafuero, le ponen mil trabas y las decisiones judiciales que estiman sus demandas se ignoran y no pasa nada.
Cuando el socialista Patxi López relevó al PNV en el Gobierno Vasco, contando con el apoyo del PP, parecía que podrían cambiar las cosas y todo siguió igual; tampoco extrañó demasiado conociendo los tejemanejes socialistas.
Lo que realmente no se entiende es lo que sucede en algunas de las autonomías gobernadas por el Partido Popular con mayoría absoluta. Escandalosa, por el engaño de su promesa electoral, es la de las Islas Baleares en donde la exclusiva en catalán sigue los mismos patrones que en Cataluña, con el agravante que su Presidente y el Consejero del ramo niegan la mayor cuando son entrevistados. En las comunidades gallega y valenciana, sin llegar a los extremos anteriores, hay zonas donde la problemática es preocupante y causa asombro.
Si el Gobierno de la Nación, con mayoría absoluta, conformado por el Partido Popular y presidido por Mariano Rajoy, no es capaz o no quiere poner orden en sus baronías territoriales, es para echarse las manos a la cabeza ante la ocasión pérdida que no volverá a producirse. La traición que más duele proviene de aquellos en los que confiaste.
La lengua española, hablada por más de 400 millones de personas y en expansión en USA y otros países, se veta en algunas regiones de España como paso previo para desmembrar la que fue una gran Nación. No es culpa de los nacionalistas, ellos cerrilmente van a lo " suyo". La culpa es de los que sin serlo van a lo " otro" o, debiéndolo evitar, contribuyen a lo " mismo" con su inacción. Si a éstos, España y su excelsa lengua les importan, no se nota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario