Recogen los medios que cuatro eurodiputados (Ramón Tremosa - CIU-, Raúl Romeva - ICV-, María Badía - PSC- y Ana Miranda - BNG-, ) son los firmantes de una carta dirigida a la Vicepresidenta de la Comisión Europea, doña Viviana Reding . Ésta, al iniciar la lectura, recordó con añoranza su tierna infancia ; mas, he aquí, que de pronto frunció el entrecejo: le habían dado gato por liebre. No tenía ante sus ojos el relato de "Caperucita roja y el lobo feroz", aunque cuento era, sino una queja porque mandos de la milicia española " amenazan con emplear la fuerza militar contra la población catalana y preparan una intervención militar" y por las " intolerables invocaciones a las Fuerzas Armadas"; solicitando que " se evalúe los riesgos reales de una posible intervención en Cataluña" y blablablá...
A Doña Viviana, el asunto catalán empezó a molestarle, tenías cosas más serias en las que ocuparse; pero como algún espía filipino le informó de rumores captados, sin confirmar, de que la intervención militar en Cataluña se podía estar fraguando desde el despacho del europarlamentario, Vidal Quadras, con consignas sobre el "día D, hora H", radiadas en críptica canción, decidió comprobarlo por sí misma y dejar zanjado el asunto de una maldita vez.
Al despacho dirigió sus pasos sigilosamente, pegó el oído a la puerta y se inquietó: efectivamente, sonaba una canción y escuchó con nitidez las palabras batallón y guerra. Abrió la puerta sin previo aviso, allí estaba Vidal Quadras, con los ojos cerrados mientras escuchaba la melodía procedente de un viejo gramófono, quien sorprendido por la inesperada irrupción, se puso en pie, desconectó el reproductor musical, invitó a tomar asiento a la señora y le ofreció un café. Ésta, desconcertada, no supo qué preguntarle; él le habló de las bondades de la siesta española, de su hábito a echar una cabezadita y que le resultaba más reparadora a los sones del cuplé.
Ante la perplejidad de Doña Viviana, evidenciada en su rostro mientras seguía callada, puso en marcha el gramófono, empezó a rodar el disco y de la voz de Olga María Ramos brotó el cuplé " Batallón de modistillas", cuya letra reza así: " Se dice que muy pronto, si Dios no media, tendremos las mujeres que ir a la guerra. Y yo como medida de precaución ya estoy organizando mi batallón. Batallón de modistillas de lo más requebonito y lo más jacarandoso que pasea por Madrid. Y ya estamos aprendiendo la instrucción con entusiasmo, deseando que se aprecie nuestro garbo por ahí. Un, dos tres,..."
Doña Viviana respiró aliviada, el enigma lo tenía resuelto, habló por primera vez para decir que pasaba por allí y entró a saludarle. Vidal Quadras, listo como los ratones colorados y caballero, le contestó que estaba muy complacido por la visita y, en señal de agradecimiento, la obsequió con el ejemplar de la Constitución Española que reposaba en la mesa del despacho, la acompañó hasta la puerta y la despidió con : " Hasta cuando quiera", "¡Ah, simplemente recordarle que el Gobierno de España tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir lo que dispone el texto legal que gustosamente le he entregado. Buenas tardes y vaya con Dios, Señora".
Se incluye la presentación “Batallón de modistillas”, antes referido y disponible en Youtube, para disfrute de los amantes del cuplé. Ayudará a olvidar, por un rato, los desvaríos y paranoias secesionistas. Quienes los padecen deberían saber que hay límites que no conviene rebasar.
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