El Gobierno italiano ha decidido sustituir preventivamente a todo el equipo del Ayuntamiento de Reggio Calabria, en el suroeste de Italia, por " por su proximidad y relaciones con la asociación mafiosa "La Ndrangheta". El delegado del Gobierno en Reggio Calabria ha afirmado que " la Ndrangheta ha conseguido penetrar en los sectores más delicados de la administración pública.....se adapta con flexibilidad e intuición a las exigencias de control del territorio y ejerce su influencia sobre los aspectos de la vida económica y social de la comunidad calabresa".
Tal determinación, según la ministra del Interior, es " a favor de la ciudad". "El actual delegado del Gobierno en Crotone será el encargado de asumir la gestión del Ayuntamiento de Reggio Calabria de forma interina y tendrá como objetivo principal evitar que la localidad caiga en la bancarrota." Tres comisarios "se ocuparán de administrar la ciudad en los próximos 18 meses."
Hasta aquí la noticia distribuida por agencias y recogida en algunos medios, que no sorprende dado el arraigo de las asociaciones mafiosas en Italia y su penetración en las Instituciones, fenómeno criminal contra el que, desde hace años, se le viene haciendo frente por el Estado italiano.
A este tipo de mafias las podríamos llamar " negras", asesinan, extorsionan, trafican, someten y tienen su " código de honor". Hay otras que cabría tildarlas de " blancas" conformadas por hombres de apariencia noble sin las manos manchas de sangre, pero que matan a disgustos; ni siquiera guardan siempre la palabra dada al correligionario, lo importante es el grupo no el individuo del que se prescinde cuando no les es útil. Unas y otras tienen en común conseguir el poder o mantenerse en él y el enriquecimiento.
En España tenemos de las dos clases en cierta región del Norte, y las blancas se dan por todo el territorio nacional. Que cada cual haga las correspondencias que estime oportunas, pistas hay de sobras y varios son los ámbitos que permiten formular asociaciones. Aquí también tenemos instrumentos legales para la defensa del Estado y para atajar desmanes " blancos", es cuestión de voluntad de aplicarlos.
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