El capitán “ pirata “ dijo hoy en el Comité
Federal
socialista : “ Siento el corazón
tocado,
con la determinación intacta y la misma
cara
de plantar cara a la adversidad, y volver a
superarla”;
“ el capitán del barco se queda a capear el
temporal,
salvar al mundo y a ganar “.
Si hubiera recitado “ La canción del Pirata”
de
José de Espronceda, como de cosecha
suya,
habría sido aplaudido también por
los
enrolados en su barco, pese al evidente
plagio.
Pidió perdón por la corrupción, alegando haber
sido
engañado por hombres de su máxima
confianza
y proximidad, a los que promocionó.
Este cuento, tantas veces repetido, no
hay
quien lo crea. Suena el eco de lo
hablado
por el cuarteto del Peugeot.
Como es habitual, señaló a la “ derechas extremas
“
como el verdadero peligro contra la Democracia
y la Nación.
Siguió con su retahíla de promesas
incumplidas,
nuevas medidas para prevenir la
corrupción;
proclamó que el socialismo( entiéndase el “
sanchismo )
es el partido de la gente feminista, trabajadora
y pobre.
¡Se ha lucido “ el capitán “! No vamos a entrar
en su
megalómano “ ego “. Que le sigan la corriente los
rapiñeros,
embarcados en el barco “ pirata “. Pero pónganse
los
chalecos salvavidas. El naufragio no cabe
descartar.
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