Quienes deciden las guerras, nunca deseables y por motivos más o menos justos, lo hacen desde los despachos. Los que combaten en ella son los profesionales, soldados guerreros testigos de los horrores; hombres y mujeres, cada cual con su historia personal y su corazoncito que queda aparcado durante los enfrentamientos. En estos momentos prevalece el instinto de supervivencia, no hay otra elección ante la disyuntiva del tu o yo.
En las intermitencias para el reposo pueden permitirse el lujo de añoranzas, recuerdos, sueños, deseos y dar rienda suelta a las emociones del corazón tantas veces reprimidas en el fragor de los disparos entrecruzados , las explosiones o la tensión ante las trampas y emboscadas del enemigo.
Los sobrecogedores silencios, solo rotos por el canto al compañero caído y las lágrimas a duras penas contenidas, conforman la ritual marcialidad de las honras fúnebres ante el féretro cubierto por la bandera de la nación, a cuyo servicio supeditaron el bien más preciado, la propia vida.
El sentimiento del honor, el juramento prestado, la lealtad, sacrificio y disciplina subsisten en el soldado, aunque guerreando en tierras extrañas no lleguen a entender por qué y para qué están luchando. Son simplemente soldados, guerreros y siguen escrupulosamente las órdenes a través de la cadena de mando.
La mayor recompensa es la satisfacción del deber cumplido, el reconocimiento de su Gobierno y nación. Su deseo ansiado, el salir del infierno donde tantos compañeros sucumbieron, regresar a casa y abrazar a su familia que, desde la distancia, está intranquila y preocupada con la permanente duda por si volverá con la entereza y sonrisa con la que marchó o, por el contario, quedará guardada su ausencia definitiva en el corazón de quienes le quisieron, porque un aciago proyectil o imprevisto accidente mortal fue a su encuentro en lejana tierra extraña.
Como final feliz se incluyen, a título de ejemplo, presentaciones disponibles en Youtube,"Soldier homecoming surprise mix" y “·Hemos regresado a casa”, sobre el regreso a tierra patria de soldados norteamericanos y españoles, respectivamente, tras cumplir la misión en el campo de batalla.
Imposible no emocionarse con estos vídeos.
ResponderEliminarSobran las palabras.