A Garzón que huye, puente de plata

Ayer nos despertamos con la noticia que Garzón ha solicitado al C.G.P.J. el traslado en comisión de servicios especiales, por siete meses, a la Haya como asesor del Tribunal Penal Internacional, a invitación del Fiscal de dicho Tribunal y amigo suyo, Ocampo. Estamos ante una nueva jugarreta para eludir la suspensión provisional de funciones, ante una previsible y pronta apertura de juicio oral que conllevará el verse sentado en el banquillo como acusado de prevaricación. Pero es que este hombre ¿ tan poca confianza tiene en la Justicia?; ¿ su soberbia y “ vedetismo” le incapacitan para asumir que es un justiciable más, al igual que otros jueces que también fueron encausados como presuntos autores de delito?. Tan descaradas y reiteradas maniobras nada a su favor dicen, alejadas del proceder esperado de un administrador de la Justicia. Da para pensar que tiene interiorizado que la Justicia y la Ley es él.

Debe tener las mismas garantías jurídicas que todos, ni una más ni una menos; el pleno derecho a los medios de defensa legales y, mientras no sea condenado, a la presunción de inocencia. Con exquisitez se le dispensan aquellas, tal vez con un plus garantista, cuando él,”matando moscas o cañonazos” y está en su derecho, despliega en su defensa toda una “ operación en el desierto” jurídica, mediática, política y relacional por “ tierra, mar y aire” contra el fiel de la balanza representado en decorosa mujer con los ojos vendados.

Es habitual que delincuentes contumaces , “ de cuello blanco” y terroristas, en el ejercicio de sus derechos, se nieguen a responder a alguna parte de la acusación que pueden formularle preguntas “ incómodas”; pero “ algo huele a podrido” cuando él hace lo propio, aún ejerciendo ese derecho que también le ampara. ¡Vamos!, que no queda bien para quien está seguro haber actuado legalmente y quiere que la verdad resplandezca.
Conforme a las reglas del sentido común, de ser coincidentes con las normas reguladoras del Consejo General del Poder Judicial, ¿ cual debería de ser la decisión de éste ante la solicitud de comisión de servicios especiales solicitada por Garzón?:
1. Rechazarla a prevención, mientras recibe la notificación de apertura de juicio oral y decide sobre la suspensión. Mientras tanto que Garzón vaya aligerando los muchos asuntos pendientes y con excesivo retraso que hay en su Juzgado.
2. Cuando reciba la notificación, sea cual fuera el sentido de esta, proceder con la norma habitual en casos similares.

Puede ser comprensible que el Fiscal Ocampo trate de ayudar o recompensar a su amigo, pero dada la trayectoria judicial de Garzón, su peculiar forma de instruir, sus filias y fobia, su” singular” personalidad,¡ menudo representante del estamento judicial español tendríamos como embajador-asesor!. Sonrojo para España y peligro para el propio T.P.I.


Si alguna vez Garzón deja de ser Juez, seguirá con el estrellato de víctima, reconocimientos y plata no le van a faltar. No importa, que le vaya bien, aunque parafraseando bien podría decirse: “ A Garzón que huye, puente de plata”; pero antes que se pronuncie la Justicia conforme a Ley.