No hay derecho a tanta vergüenza y humillación que España sufre, frente a la indiferencia de su Gobierno o más exactamente, a causa de él. La historia leída y la por reciente vivida, evidencia que, hasta la llegada del Zapaterismo, España pasó por épocas de Imperio, triunfos y derrotas, decadencia, convulsiones mil, desgarros y abrazos, y lo que se quiera añadir. Ha podido, desde el exterior ser vista desde diferentes ópticas; pero, en todo caso “respetada”.
Pero es que con el Sr. Zapatero, aparte de la crisis no reconocida por él hasta última hora y las controvertidas medidas esbozadas “a marcha corriendo”, nos hemos ganado a pulso la falta de consideración, en cuanto a nación española, porque no cree en la misma. Haciendo gala de populismo caribeño, con su mesianismo de iluminado, ha conseguido que los gorriones se posen en la boca del cañón de la escopeta.
Calentitas están aún las descalificaciones sobre la Justicia española del boliviano Hugo Morales, del venezolano Chávez y de la argentina Kirchner. ¡Vaya amiguitos, entre otros, que se busca!. Como dice el refrán “con tales amigos no hace falta buscarse enemigos".
Y como a “ perro flaco todo todo son pulgas”, ahí tenemos al parlamento de Marruecos reclamando Ceuta y Melilla y ampliada en millas la jurisdicción de Gran Bretaña sobre las aguas del mar, que bordean Gibraltar, que son y han sido españolas.
Alguien dijo “es español quien no puede ser otra cosa” . Quiero resistirme a tal aserto; una vez leí un cartel que decía “Teruel existe”, quisiera acabar mis días gritando ¡España existe!
El Fasi no se ha andando con paños calientes, ha dicho que quiere que se ponga fin a la ocupación de dos ciudades marroquís y de las islas vecinas expoliadas. Creo que por supuesto que sería lo que le gustaría, pero ahora me parece más una tática a la desesperada para llamar protagonismo. Aún así, no me gusta que desde el Gobierno no se de una respuesta tajante y definitiva, he escuchado a Moratinos reclamar la españolidad de Ceuta y Melilla, pero por su tono de voz parecía que estaba pidiendo perdón. La verdad es que en situaciones como ésta, echo de menos un POR QUÉ NO TE CALLAS!!!!
ResponderEliminarNo soy partidario de las respuestas emocionales. Si elegimos dicho estilo deberemos aceptar que "el otro" también reaccione del mismo modo. Y como las emociones no estan sujetas a razón el desencuentro será permanente. Podemos alegar que esto "nos da igual" pero no es cierto, porque en el mundo de hoy todos estamos condenados a entendernos. Otra razón, no menos poderosa, es la que aconseja evitar el terreno en que juega el contrario, que normalmente es el de la demagogia populista dónde los planteamientos emocionales suelen darles muy buen resultado. Dicho esto, entraría en la cuestión, argumentando en mi opinión que efectivamente Ceuta y Melilla son españolas, al igual que las Canarias; y que Gibraltar no lo es, como tampoco lo son Las Filipinas. La novia que tuve hace treinta años fué mi novia, pero ya no lo es. No lo es ya, porque ella no quiso, o porque no quise yo, o porque me la robaron, o porque la vida nos separó... Sea por la razón que sea, justa o injusta, esa es la realidad; y no se puede deshacer sin que se dieran unas condiciones absolutamente remotas y sin causar a terceros inocentes un daño del que no tienen culpa. Todo tiene un momento en la vida, pasado el cual resulta contra-natura el forzar las circunstancias. El momento histórico en que se suscita el cambio es el momento de actuar. Ahora es el momento de actuar por ejemplo en las pretensiones independentistas de ciertas regiones. Si no se hace por torpeza, o si no se puede hacer por causa mayor, hay que aceptar que la vida unas veces nos hace ganar y otras perder y que no siempre se puede volver atras para restaurar determinadas situaciones. Se le debe conceder al pueblo marroquí, con humildad, la razón histórica de sus pretensiones, al tiempo de trasladarles también, sin amagar firmeza, la imposible restauración de una soberanía ya incuestionable; y, porque no, el ofrecimiento de una relación preferencial absolutamente justa. Así es como creo que se deben de explicar las cosas a los pueblos y no con frases demagógicas.- Un saludo.
ResponderEliminaruna precisión, Ceuta y Melilla fueron fundadas por España y han sido siempre españolas. Nunca, ni un solo día han dejado de ser parte de España. Gibraltar es consecuencia del Tratado de Utrech, a su vez consecuencia de una guerra de hace siglos. ¿No es hora de olvidar aquella guerra y sus consecuencias? ¿No se excede el Reino Unido tomando territorio terrestre (la lengua de tierra que le une al continente, o el aeropuerto) y marítimo (la lámina de agua del Puerto y las aguas de jurisdicción anunciadas)que nunca estuvieron incluidas en dicho tratado? ¿Por qué Moratinos no protesta ante estos desmanes?.
ResponderEliminarSaludos de Luis Español
Luis: Si es por precisar, precisemos. Ceuta y Melilla no fueron fundadas por los Españoles. El actual concepto político de España ni siquiera existía cuando en la época del emperador Claudio se denomino con el nombre de "Septem" (Ceuta) a un asentamiento del pueblo Mauri en la Tingitánia romana. Por su parte, los antecedentes de Melilla son todavía más arcaicos y generalmente se admite que la antigua "Rusadir" (Melilla) fué fundada por comerciantes fenicios cambiando luego su nombre en la época romana por el de Flávia. El gérmen colonial de la moderna España sitúa la primera ocupación de Melilla en 1497 cuando Estopiñan crea una cabeza de puente para el control del resto del territorio mauritano. En el caso de Ceuta ni siquiera fué española su ocupación en dicha época, sino portuguesa; fué debido a que la población se sublevó contra el gobernador portugués que llegó a constituirse en territorio controlado por España (por cierto, ¿Reivindicamos también Portugal?). Aún así hay que decir que estos primeros asentamientos tuvieron únicamente la naturaleza de "presidios" (la monarquía mantuvo la prohibición de asentamiento de población civil hasta 1864. Incluso su ámbito territorial data de 1860 a partir de áreas ampliadas a base de expulsar, manu militari, a los autóctonos). De hecho, hasta 1935 aún era considerado territorio extranjero a efectos de la emigración de ciudadanos de la peninsula (hacía falta pasaporte y visado). El própio Franco reconoció en 1941 su vinculación con Marruecos, e incluso en 1950 se creó una comisión para convertirla en un Condominio con la monarquía Alauíta.- Pero mira, todo esto no es mas que historia. Lo importante son los sentimientos de la población actual y el de los españoles que las sienten como suyas. Volver la vista atras unas veces es bueno y otras no. El concepto de "Integridad Territorial" en un mundo globalizado no tiene ya sentido como tampoco lo tiene el de "Autodeterminación" si no se respetan al tiempo no sólo la voluntad de la rama en "desgajarse" sino tambien la del tronco al que se le amputa su brazo. Un saludo.
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