Muchas voces claman por un adelanto de las elecciones generales y no es cuestión de poner en entredicho el legítimo requerimiento,habida cuenta de la inoperancia,falta de liderazgo y credibilidad del Presidente del Gobierno Sr. Rodríguez Zapatero denunciadas, ampliamente dentro y fuera de nuestras fronteras , como remedio a la grave crisis económica en que España se encuentra sumida.Otros desatinos aconsejarían igualmente su relevo.
Pero en España ha quedado archidemostrado que la gran mayoría vota “ a favor de” como forma de ir “ en contra de “, “con tal que no gane el otro”, por arraigado rechazo al partido adversario . Referida esta consideración al propósito que nos ocupa, esto es al PSOE y PP(izquierda y derecha) como bloques mayoritarios, quedan deliberadamente al margen las que se podrían formular sobre otras formaciones políticas.
Tambiém hay que tener en cuenta que la legítima aspiración a gobernar de cualquiera de los 2 partidos políticos, conduce a hacer lo posible por mantenerse en el poder , no ser desplazado por el opositor y viceversa si se está en la oposición. La confrontación, salvo contadas ocasiones, es permanente; los paréntesis, los menos.Ahí está la historia leída y la vivida.
Así pues,de haber adelanto electoral, aún aplazada la fecha y consiguiera el PP amplia mayoría o la suficiente para gobernar, según apuntan los sondeos, muy dificil lo tendría para sacarnos el Sr.Rajoy del atolladero en que nos ha metido el Sr.Rodriguez Zapatero, por mucho empeño que en ello pusiera; al menos a corto y mediano plazo.
Por lo expuesto y dada la gravedad de la situación, cabría plantearse otra alternativa como fórmula democrática excepcional hasta que se restableciera la “normalidad”. Esto es, un Gobierno de concentración o salvación nacional con ambos partidos en coalición y alternancias prefijadas en la presidencia del mismo, del que deberían estar excluidos los principales responsables directos del actual desaguisado con el Sr.Rodriguez Zapatero a la cabeza.
Tanto en el PSOE como en el PP hay gente valiosa que, unidas y comprometidas en un proyecto común, harían viable que las “ aguas volvieran a su cauce” ´. La suma de esfuerzos podría ampliarse a la reconsideración de algunas competencias transferidas a la Autonomías como a desaciertos, a veces graves y otras grotescos,del actual gobierno.
Mucha labor a realizar, deseables entre otras La Reforma Electoral, Financiación de partidos, como la designación de miembros del C.G.P.J.,T.C.,y otras Magistraturas que garantizasen la independencia judicial.
Todo esto sólo puede llevarse a buen término por un Gobierno de Coalición, la denominación es indiferente, si hay fòrmulas jurídicas que lo permitan, sentido de Estado , renuncia o exclusión de bastardos intereses partidistas y personales.
¿UTOPÍA?,tal vez; La triste realidad impera en España.
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