Zapatero: Enemigo Público nº1

ESPAÑA, la que fue nuestra querida PATRIA, ya no existe, de facto, más que en el recuerdo de la nostalgia; como desaparecieron, en el transcurso de los tiempos, tantas naciones y otras formas de organización política que, pese a sus contradicciones, tanto aportaron a la cultura, al conocimiento; en definitiva: al bienestar del pueblo y la humanidad.

La España unida existió pero se fue, lo que queda es otra cosa que nadie sabe qué es. La introducción en la Constitución del término nacionalidades, más el chascarrillo "café para todos" referido a las autonomías, cocinados por "sabios " que estaban obligados a prever, por experiencia e historia, lo que parte del pueblo llano no tenía porqué saber ni intuir, fueron unos de los determinantes de la actual situación.. La fórmula del consenso, a cambio de aceptar la Monarquía, himno y bandera y el espíritu de reconciliación ,falsamente aducido por algunos que ahora tratan de resucitar viejos demonios y reescribir la historia, fueron, para muchos de éstos, , simples pretextos. El disimulado plan de futuro estaba estratégicamente diseñado y solo había que dar tiempo al tiempo. Lo decisivo era en, aquel entonces instalarse, en el nuevo sistema, y provocar una ilusión, clamor popular con emotivas soflamas que salían por doquier: "Libertad, libertad,...", "Autodeterminación"; " Libertad, Autonomía y Estatut de Autonomía,",....... ¿para qué seguir y personalizar?

Las últimas Cortes franquistas se hicieron el “ harakiri”, en acuñada expresión. Sabían que el franquismo se acabó con la muerte de Franco y había que dar paso a la democracia. Limpiamente y con altura de miras actuaron los que con el se habían identificado.

Todos se apuntan el mérito de la " modélica transición", cuando la verdad es que, en gran medida, fue posible por la extendida clase media trabajadora (con el empleo, casita, apartamentito, seat-600.,....) creada por o a pesar del franquismo; que cada cual opine según le venga en gana. Cuando los estómagos están llenos, sean de izquierdas o derechas, quedan paralizados los entusiasmos revolucionarios de cualquier signo.

Así pues paciencia y resignación. "No hay mal que cien años dure" dice el refrán. ¿Quién sabe lo que ocurrirá dentro de 50 o 100 años?, cuando todos "estemos criando malvas". Mientras tanto que cada cual obre según su conciencia; el juicio de la historia quede para otros; para los simples españolitos: el de nuestros descendientes y el final de Dios.

Los devenires históricos pueden ser previsibles; ahora ¿hay que "pasar por lo que toca"?. Tiempos vendrán, que no veremos desde aquí, en los que idealistas, que ahora tan solo moran en el pensamiento divino, pisarán la piel de toro, leerán viejos textos en los que se hablaba de una antigua ESPAÑA unida, del castellano o español que fue lengua común, ......e iniciarán la reconquista con "sangre, sudor y lágrimas" para todos. En el transcurso de los tiempos, los que contemplemos, desde la "otra dimensión", el espectáculo pensaremos "¿ valen la pena tantos vaivenes?". Enloquecido, un espíritu, que fue carne, vagará errante, avergonzado y huidizo por el firmamento, recordando lo que en Julio de 2009 dijo, en tertulia televisiva, un ex-comunista y Catedrático de Economía, en la tierra llamado Ramón Tamames, " ZAPATERO ES EL ENEMIGO PÚBLICO Nº 1".