QUE DIOS NOS PILLE CONFESADOS

 

Se empezó con un atractivo señuelo “Democracia real, ya” y exhibición de unas pocas reivindicaciones que, por sentido común, la mayoría comparte y mucho antes habían sido demandadas por numerosas voces y medios ( Reforma de la Ley electoral, listas abiertas, supresión del Senado, etc...). A medida que se sumaba gente, preferentemente jóvenes desencantados, sin empleo ni con perspectivas de conseguirlo, se fue destapando lo que tal movimiento encubre y pretende: sustituir el actual sistema, deficiente en muchos aspectos, por otro regido en base a periclitadas ideologías de extrema izquierda y contrapuestos ingredientes asamblearios, libertarios, revolucionarios, pseudo ecologistas-pacifistas e intervencionistas, propios de los auto marginados “okupas” y  radicales anti sistema. Es decir: “ los tontos útiles”. Si esta gente tiene que arreglar el mundo,” madrecita, que me quede como estoy”.

Gente de buena fe que se sumó al principio, se retiró al darse cuenta de la manipulación y engaño; del mismo modo que los desnortados de siempre vieron la ocasión para integrarse en la bulla. Algunos aún no se han caído del guindo y continúan, juntándose gente muy necesitada que queriendo trabajar no encuentra empleo con refractarios al trabajo y a la civilizada convivencia.

El Gobierno pudo haber cortado esto en su inicio, ya que información sobre lo que se cocía no debió faltarle, a no ser que estuviera en el ajo. Lo que parece bastante claro, a la vista de cómo se van desarrollando los hechos, es a quién puede perjudicar o beneficiar esta movida:

Al Partido Popular no le favorece, luego le podría perjudicar.

A Izquierda Unida claramente le aportará votos, y ahí están dirigentes de esa formación en  sintonía con los “indignados”.

Al PSOE le pueden ir algunos votos y para ello sus dirigentes, empezando por Zapatero, reclaman el voto de los " críticos" como si no fuera el Gobierno el responsables de los 5 millones de parados y de la utilización partidista de de las Instituciones, Siempre puede tener la posibilidad de hacer pactos post-electorales con IU para alzarse con la mayoría y gobernar en sitios que por sí solo  no podría.

Y claramente pierde : La mayoritaria sociedad al no aplicarse el cumplimento de la Ley y el dictado de la justicia, la libre voluntad popular en peligro de ser coartada y usurpada y  el Estado de derecho.

Nada ocurre por azar y estamos ante una situación sospechosa de haber sido maquiavélicamente planificada, como la fue la que se desencadenó a raíz del 11-M. Con independencia del  resultado electoral del domingo,  estamos ante un “ensayo” de cara a las próximas elecciones generales . Que Dios nos pille confesados, pero mientras tanto a votar lo que  cada cual crea en conciencia y sin amilanarse por nada ni por nadie pues las  “sorpresas” seguirán.