Los estrategas del Gobierno y del PSOE pese a sus líos internos no se resignan a la evidencia y se resisten a reconocer el auténtico por qué del resultado del 22 de Mayo. Fue como un plebiscito indicándoles que se retiraran una buena temporada. Contumaces y pese a la oculta contestación interna, idearán mil maldades para intentar ganar las próximas elecciones generales con una mayoría u obtener un resultado que, con pactos, les permita gobernar. Otra cosa es que lo consigan; pero el Partido Popular debería ir con tiento y parece que en ello ha reparado cuando Rajoy, en reciente entrevista, dijo que las generales aún no están ganadas.
De momento el Gobierno no cesa de distraer al personal con medidas nada prioritarias, dada la gravísima situación económica, de paro y peligro contra la cohesión nacional y que solo llevan a polémicas de confrontación. Será cuestión del ADN del socialismo zapateril. Como muestra 3 ejemplos:
Anteproyecto de Ley de cuidados paliativos y muerte digna. Nadie se opone a tales cuidados que ya se prestan, hay unidades pero faltan más, la clase médica y sanitaria procura mitigar el dolor del enfermo terminal. Hay motivos, por precedentes, que tan bonito nombre puede encubrir la eutanasia. Puede pasar como con las razones de tipo psicológico para el aborto, auténtico coladero para perpetrar miles de asesinatos.
Proyecto de Ley integral para la igualdad de trato y la no discriminación. Ya hay abundante regulación sobre la materia, tal vez excesiva; la sociedad en general está concienciada y la lleva a la práctica hasta el extremo de producirse la discriminación positiva. Prevé hasta ciertos chascarrillos y chistes sobre la orientación sexual, o sea que vuelva el ingenio de La Codorniz.
Comisión de expertos para el futuro del Valle de los Caídos. Sigue la conjunción antirreligiosa con el pavor a los fantasmas de Franco y José Antonio que si pudieran hablar dirían: muchachos, tranquilos, que nos fuimos para no volver, muchos de vuestros progenitores y antepasados se entusiasmaban con nosotros e incluso los más arribistas nos hacían la pelota.
Con acuerdos como los citados y otros de ni fu ni fa, tendrán entretenidos al Parlamento y a la opinión, distrayendo la atención sobre los problemas reales y preocupantes . Esta gente tan anticlerical aplica lo del fraile limosnero que iba de casa en casa: " todo vale para el convento".
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