Dejad a la Justicia en paz.
No paráis, zurdos sectarios y
rencorosos,
de lanzar sospechas sobre los
jueces,
que encausan a los vuestros.
Si creéis en la fuerza de la Ley,
respetáis la independencia judicial,
y el sistema de garantías
procesales,
como con cinismo proclamáis,
¿ por qué os lanzáis en tromba
sobre jueces y magistrados,
que no os hacen la ola
ni os dan la coba ?
¡ La que habéis armado contra
quienes, cumpliendo su cometido,
han osado investigar y encausar
a personajes turbios de vuestro
entorno
político o familiar, y al mismísimo
Fiscal General !
Dejad que las causas sigan su curso,
hasta el recorrido final.
Tenéis bien planeadas las argucias
políticas y las maniobras, más o menos
legales,
para que, aun en el caso de
condenas,
reine la impunidad, con indultos o
amnistías.
Si se tuercen vuestras intenciones,
arreglará el descalabro el actual Tribunal
Constitucional.
Tenéis registrada la patente de la doble vara de
medir.
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