El “ Peugeot de los cuatro “
llevaba remolque, para
cargar y esconder la basura,
que la UCO descubrió
cuando empezó a investigar
la porquería sanchista.
Ahora hay lamentos,
teatrillos y estupores,
al descubrirse el hediondo “ pastel “.
Por elemental lógica,
procederían dimisiones en bloque
de los que ponían la mano en el fuego
por la banda de los 4 y sus extensiones.
Del jefe hacia abajo- por acción, omisión,
hacerse el despistado o resultar beneficiados-
muchos se han chamuscado. Colas hay
en las salas de espera
de las unidades de
quemados.
El maquillaje facial, para fingir tristeza
y dolor, se derrite por el sudor,
dejando al descubierto la ficción
de un mal actor.
La Noche de San Juan se acerca.
Saltar sobre las llamas de la hoguera,
atrae buena suerte y purifica el alma.
Es una superstición. Para los implicados
en la trama corrupta, es mejor dejarse de saltos;
nada tienen que festejar, ni los conjuros
les van a beneficiar.
Procede reconocer sus ilegales chanchullos
o tolerancia con los mismos, renunciar a
sus privilegios y cargos, apechugar con
las consecuencias y dejar de embarrar
la sociedad.
A esta propuesta responden : “¿ Qué decís ?
Cuando nada malo se ha hecho ni consentido,
no condenéis por anticipado “.
Se les replica : “ La condena penal, si procede,
es competencia judicial. Se trata, a nivel popular,
de un reproche político y ético-moral.
Lo pasado flotaba en el ambiente.
Se venía venir,
conociendo el pelaje del amo del corral.”
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