Hoy,16 de Julio, es el 8º centenario de la batalla de Las Navas de Tolosa, que significó el inicio del fin del dominio musulmán en España, culminado en 1492 con la toma de Granada por los Reyes Católicos. Posiblemente sin aquella decisiva victoria, en vez de cantar la Salve Marinera en honor de la Virgen del Carmen, cuya festividad religiosa se celebra hoy, hincaríamos 5 veces al día las rodillas en el suelo mirando en dirección a la Meca. Afortunadamente, aún podemos conmemorar el 8º centenario, celebrar la onomástica de las cármenes y la patrona de la Armada española, con un vino acompañado de pinchos diversos, no precisamente morunos, en los que no pueden faltar las lonchas o tacos de jamón ni los ricos embutidos.
La batalla tuvo lugar en los enclaves de la parte norte de Jaén lindante con Despeñaperros, y quiso el Alcalde de La Carolina, que tiene por pedanía Las Navas, conmemorar la histórica efemérides con el realce merecido. A tal fin, el pasado año, cursó invitación al Rey, solicitó ayuda al Gobierno de Zapatero,a la Junta de Andalucía y a la Diputación de Jaén.
La Casa Real excusó la asistencia, el anterior Gobierno no respondió, el actual ha colaborado a través del Ministerio de Defensa, La Junta creó una Comisión Organizadora de la que no forman parte el Alcalde de la Carolina-Las Navas, el de Santa Elena ni el de Vilches, la Diputación ha construido un Centro de Interpretación que, ajustándose al guión de la Alianza de Civilizaciones, distorsiona la realidad histórica y se recrea en la ideologizada manipulación, hasta el extremo, en el colmo del esperpento, de meter por medio al ex Presidente Bush, como símbolo de elemento perturbador del buen entendimiento entre culturas diferentes y, por ende, el promotor o causante de las confrontaciones. A última hora parece ser que la Diputación ha prometido una subvención .
En definitiva que prácticamente se han quedado solos el Alcalde de La Carolina-Las Navas y los de los pueblos cercanos, cuyas tierras fueron ensangrentadas en el fragor de la batalla.Los poderes públicos en general han dado la espalda a tan trascendental acontecimiento, solo la perseverancia del Alcalde de La Carolina-Las Navas, Francisco Gallarín, en unión de los otros ya citados, la colaboración de alguna asociación particular y la implicación de los vecinos, han hecho posible que los actos conmemorativos se realicen con la dignidad que aquella gesta se merece( Misa de campaña, Inauguración de monumento público costeado por cuestación popular, desfile militar, izado de bandera, entrega de las llaves de la ciudad y medallas de honor de Las Navas, jura civil de bandera, homenaje a los Caídos,...). ¡ BRAVO! por los impulsores.
Un hecho glorioso como al que se hace referencia, tan decisivo para el futuro de España y Europa, sería motivo de orgullo en cualquier otro país; pero aquí andamos cargados de complejos históricos, como si tuviéramos que ir pidiendo perdón por nuestro legado histórico, queriendo tapar nuestras gestas por no herir susceptibilidades y congraciarnos con victimismos reivindicativos sin que les asista razón ni derecho a esgrimirlos.
Las Navas de Tolosa fue una cruzada cristiana contra el Islam invasor, dentro de la larga Reconquista. Enmarcada en su época, ninguna de las dos partes combatientes se andaba con remilgos. La espada del cristianismo fue envainada, hace mucho, con el paso de los tiempos. El alfanje del Islam fanático permanece en alto listo para rebanar cuellos, como si aún estuviera en la Edad Media y en ella está anclado, con la persecución al cristianismo, su obsesión por recuperar Al-Ándalus y la aplicación de la Sharia llevada al peor extremo.
No hemos entrado en detalles sobre la batalla porque son innecesarios para los que los conocen, no vale la pena perder el tiempo con quienes para nada les interesa la historia de su país y respecto a los interesados en conocerla o recordarla lo tienen fácil: acudir al libro guardado en estantería o caja o, sin levantarse de la silla, recurrir a Internet
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