martes, 3 de julio de 2012

EL OASIS PARTITOCRÁTICO

 

Hay coincidencia entre los entendidos que para enderezar la situación económica se requiere: austeridad, gran reducción del gasto público en los servicios no esenciales, políticas efectivas de crecimiento, reducción del desempleo, reconducir el Estados de las autonomías y supresión de Órganos e Instituciones inoperantes, como acabar con la práctica generalizada de la subvención y limitarla a los casos sangrantes que afectan a la ciudadanía, hacer que el dinero circule, se reduzca el exceso de empleo público y político y se acabe con tanta bicoca.

Gran parte de la casta política, salvo aisladas voces, no está por la labor, por mucho que en público sostengan lo contrario. Anteponen el interés personal y de partido al de la Nación, el particular al bien común. Y en esa estamos que " ni muere la abuela ni cenamos", se han vaciado las ubres y no hay pasto para que la vaca pueda alimentarse y seguir produciendo leche, y lo que es peor: no hay voluntad de colectiva decisión política.

Mires por donde mires, el peso de la balanza hunde el platillo del sacrificado pueblo, clase media, los pequeños empresarios y autónomos, los "paganini" de siempre, mientras queda en lo alto el platillo de los que, también siempre, sobrevuelan como si no fueran de este mundo y la cosa les resultara ajena.

Algunas iniciativas se han impulsado, pero la sensación que se transmite y como tal es percibida por el común, es que Gobierno central, autonómicos, diputaciones y ayuntamientos son reticentes a utilizar de verdad la tijera y a la regeneración que España precisa con urgencia. Se dirá que hay excepciones, pero éstas, cual solitarias palmeras en el desierto, no nos libran de de los rigores del sol en el desarbolado páramo. El refugio del oasis partitocrático acoge a excesivos aventureros improductivos, cual selectiva agencia de colocación.

Nunca fueron buenas las generalizaciones, pero el escéptico y desorientado pueblo es lo que siente, comenta y algún motivo tendrá; ¿ no creen?. Tras el verano suele venir la gota fría, que no nos pille cerca del barranco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario